Un hallazgo arqueológico en La Rinconada (Sevilla) ha sacado a la luz un conjunto de construcciones datadas en el siglo V antes de Cristo, una época de la que apenas se tienen registros en el sur peninsular. La excavación, liderada por un equipo de la Universidad de Sevilla, ha permitido identificar nuevas estructuras que documentan la transición entre el mundo tartésico y el turdetano.
Los descubrimientos forman parte del Proyecto General de Investigación ‘Cerro Macareno’, desarrollado por esta universidad en colaboración con el Ayuntamiento de La Rinconada y el Museo local. Se trata de una nueva campaña arqueológica sobre este yacimiento, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), y que no había sido intervenido desde 2021.
Un pasado que empieza a tomar forma
La principal novedad de esta última campaña es la excavación de fases anteriores apenas identificadas en 2019. En ellas han aparecido estancias de planta rectangular, con orientaciones regulares y alternadas, al parecer, con espacios abiertos de uso doméstico y laboral. Estos elementos evidencian una intensa actividad durante todo el siglo V a.C.
Este hallazgo es de gran relevancia porque, según subrayan los investigadores, no solo se está profundizando en una etapa poco documentada en el bajo Guadalquivir, sino que también se está consiguiendo una secuencia muy rica de ocupación. Los arqueólogos han encontrado desde niveles de hábitat y abandono hasta indicios de reocupación, incluyendo pavimentos, cocinas, instalaciones domésticas y zonas de desecho.
Todo lo descubierto en esta nueva campaña apunta a un periodo histórico especialmente dinámico, con importantes cambios en el uso de los espacios y una notable complejidad en las estrategias económicas de la época.
Economía diversificada y evolución social
Entre estas estrategias, destacan la agricultura especializada, la ganadería y la caza, lo que sugiere una sociedad en transición, que adaptaba sus medios de vida a un entorno cambiante tanto cultural como políticamente. Este aspecto es clave para entender cómo evolucionó el territorio tras la caída del mundo tartésico.
Los trabajos desarrollados en 2024 suponen una continuación de las investigaciones iniciadas en 2018 y finalizadas en 2023, cuyo objetivo principal era completar la excavación de los cortes realizados en la elevación occidental del yacimiento.
El Ayuntamiento de La Rinconada ha informado de los avances a través de su página web oficial, destacando la importancia del proyecto no solo para la comunidad científica, sino también para el propio municipio, que ve cómo su patrimonio histórico sigue creciendo en relevancia.
