Afortunadamente, no ha habido que lamentar daños de gravedad, pero las heridas que ha sufrido el conductor han podido ser mayores a tenor de cómo ha quedado su coche, que ha dado la vuelta de campana. El conductor, de 51 años de edad, ha resultado herido leve. Cuando ha sido sometido a la prueba de alcoholemia, los resultados han arrojado que septuplicaba la tasa permitida. El vuelco del vehículo ha tenido lugar sobre las 14.30 horas en Sevilla, en la calle Marqués de Pickman, hasta donde se desplazaron rápidamente bomberos de la capital hispalense para asegurar y voltear el vehículo.
Servicios sanitarios han asistido al conductor accidentado, mientras que la Policía Local de Sevilla se ha encargado de la instrucción de las diligencias y de recopilar la información necesaria sobre el siniestro. El suceso se investiga como un delito contra la seguridad vial, al superar con creces los límites legales establecidos para la conducción bajo los efectos del alcohol.
Multas y consecuencias legales
Además de la reparación de los daños materiales ocasionados en su vehículo, el conductor deberá afrontar una sanción administrativa y penal. Conducir bajo una tasa de alcohol tan elevada puede implicar multas económicas que superan los 1.000 euros, la retirada de puntos del carné y, en los casos más graves, penas de prisión de tres a seis meses o trabajos en beneficio de la comunidad, junto con la retirada del permiso de conducir por hasta cuatro años.
Este tipo de infracciones no solo ponen en riesgo la vida del conductor, sino también la de otros usuarios de la vía, ya que el alcohol multiplica las probabilidades de accidente y reduce drásticamente la capacidad de reacción.
En este caso, la rápida intervención de bomberos y sanitarios ha evitado consecuencias mayores, aunque el siniestro deja de nuevo en evidencia el peligro que supone conducir bajo los efectos del alcohol. La investigación policial continúa abierta para determinar con detalle las circunstancias del accidente.
