La Policía Nacional ha desarticulado en Sevilla un grupo criminal compuesto por 11 integrantes, especializado en robos con violencia, extorsiones, detenciones ilegales y amenazas, cometidos tanto en viviendas habitadas como en la vía pública y establecimientos comerciales. Se trata de una organización que operaba con una alta peligrosidad, llegando a emplear armas de fuego y a utilizar a terceros como tapadera para eludir la acción de la justicia.
Las investigaciones, enmarcadas dentro de las operaciones Milano y Éxtasis, arrancaron el pasado mes de junio tras detectarse varios asaltos violentos en la ciudad. Los agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial consiguieron identificar a los presuntos autores y localizar sus principales bases de operaciones en la barriada sevillana de Los Pajaritos.
Los miembros de la banda usaban a toxicómanos del barrio como “cabezas de turco”, obligándoles a alquilar vehículos a su nombre, que luego eran utilizados en los delitos. Esta estrategia dificultaba las investigaciones y favorecía la impunidad de los verdaderos responsables.
La fase final culminó el pasado 21 de noviembre con un dispositivo simultáneo que movilizó a cerca de 100 agentes de distintas unidades (UIP, UPR, GOES y Medios Aéreos). Durante la intervención, se efectuaron nueve registros domiciliarios, se detuvo a siete personas y se incautaron dos armas de fuego simuladas, un ariete, un machete, prendas usadas en los hechos, dinero y sustancias estupefacientes.
Tras pasar a disposición judicial, seis de los implicados han ingresado en prisión, acusados de múltiples delitos, entre ellos robos con violencia, detención ilegal, lesiones, extorsión y amenazas, siempre con el uso de armas de fuego.
Estas actuaciones están vinculadas a la operación Leda, desarrollada en octubre también en Los Pajaritos, donde ya se realizaron 17 registros, 43 detenciones y se incautaron armas y drogas.


