Una mujer que ocupaba un puesto de responsabilidad en un prestigioso bufete de abogados de Sevilla ha sido acusada de estafa, falsedad documental y usurpación de identidad. Esta ex empleada aprovechaba la confianza depositada en ella durante años para realizar compras indiscriminadas en línea con la cuenta bancaria del despacho.
Adquiría teléfonos móviles de gama alta, consolas, relojes inteligentes, calzado, ropa y perfumes, sin el conocimiento de los socios. La Policía Nacional la ha detenido tras una investigación, llevada a cabo por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Brigada Provincial de Policía Judicial, que se inició en julio de 2024.
Uno de los socios fundadores del bufete denunció en ese mes a esta mujer que llevaba años usando la tarjeta bancaria. Aprovechaba que conocía los datos, su numeración, fecha de caducidad y código de validación, para realizar transacciones a través de plataformas como PayPal.
Para evitar ser descubierta, la empleada asoció su número de teléfono personal y su correo electrónico como datos de contacto en las compras, lo que le permitió recibir las notificaciones sin levantar sospechas. Tras un exhaustivo análisis de albaranes, facturas y movimientos bancarios, los agentes determinaron que el perjuicio económico causado al bufete asciende a aproximadamente 96.000 euros.
Además, la denunciada fraccionaba los pagos de compras cuantiosas en varias mensualidades para evitar alertar a los socios del bufete. Una vez recibidos los artículos, ya fuera en su domicilio o en la oficina, procedía a venderlos a través de un comercio de compra-venta de material electrónico en Sevilla o a su círculo cercano, incluyendo familiares, amigos y compañeros de trabajo, quienes desconocían el origen ilícito de los productos.
La investigación también reveló que la empleada llegó a cargar a la cuenta de la empresa incluso pedidos de comida rápida a domicilio, lo que refleja el grado de confianza que había alcanzado en su puesto.
Según detalla la Policía Nacional en una nota, la detenida, que ya no forma parte de la plantilla del despacho, habría aprovechado su posición privilegiada y la confianza de los socios para cometer los delitos durante un período prolongado. La Policía Nacional ha destacado la complejidad del caso debido al modus operandi empleado, que permitió a la sospechosa operar sin levantar sospechas durante años.
El bufete de abogados afectado ha colaborado plenamente con las autoridades durante la investigación. El caso ha puesto de manifiesto la importancia de implementar controles internos más rigurosos en las empresas para prevenir este tipo de delitos, especialmente en entornos donde se maneja información financiera sensible. La detenida quedará a disposición judicial en las próximas horas mientras continúan las diligencias.
