El sacerdote salesiano Alfonso Francia Hernández falleció anoche a los 88 años, según informó la Inspectoría Salesiana María Auxiliadora. Francia Hernández había cumplido 72 años como miembro de la congregación salesiana y 62 años como sacerdote. La capilla ardiente se instalará en la Parroquia “Jesús Obrero” de Sevilla durante la jornada de hoy, domingo 28 de diciembre, y el lunes 29 de diciembre, fecha en la que se celebrará la Misa funeral a las 19.30 horas en la misma parroquia.
Nacido en Barruecopardo, Salamanca, el 13 de agosto de 1937, Alfonso Francia Hernández inició su formación en los colegios salesianos de Antequera y Montilla entre 1948 y 1952. Realizó el noviciado en San José del Valle, donde profesó en 1953, y completó sus estudios de filosofía en Utrera Consolación entre 1953 y 1955. Tras el tirocinio en Utrera Carmen y Alcalá de Guadaíra, emitió su profesión perpetua en 1959 y continuó sus estudios de teología en Posadas y Lyon, donde fue ordenado sacerdote en 1963.
A lo largo de su trayectoria pastoral, desempeñó funciones en distintas ciudades de España y del extranjero, incluyendo Algeciras, Mérida, Sevilla, Madrid y Lima. También trabajó en Estrasburgo durante los años 1971 a 1973. En la actualidad, formaba parte de la Comunidad de Sevilla “Jesús Obrero”. Durante su carrera, combinó la actividad pastoral con la formación, la comunicación y la dirección de centros educativos y publicaciones salesianas.
Francia Hernández obtuvo un diplomado en Catequética y una licenciatura en Teología Pastoral, y ocupó diversos cargos de relevancia dentro de la congregación y la Iglesia, entre ellos delegado inspectorial de Pastoral Juvenil, delegado episcopal de Catequesis de Jóvenes, director del Centro de Estudios Catequéticos y de varias publicaciones, así como delegado nacional de Comunicación Social. Su labor educativa y pastoral se caracterizó por la creatividad, el optimismo y un enfoque positivo en la formación de jóvenes.
A lo largo de su vida, Alfonso Francia Hernández publicó numerosos libros sobre catequesis, pastoral y educación. Su trabajo se centró en fomentar la participación activa de los jóvenes, la coherencia personal y la transmisión del mensaje del Evangelio mediante medios tradicionales y nuevas tecnologías. Se le recuerda como un salesiano comprometido con la educación integral y con la promoción de valores, y su legado continuará presente en las instituciones y comunidades en las que desarrolló su labor.
Un discurso emocionante
Alfonso Francia conmovió a miles de personas en España y otros países gracias a un vídeo de su última homilía en la Parroquia de Jesús Obrero, en el Polígono Sur de Sevilla. Durante su mensaje, destacó que “nadie es tan inútil que no pueda ser maravilloso y nadie es tan pecador que no pueda ser un santazo”, dirigiéndose especialmente a quienes suelen sentirse excluidos o juzgados. El religioso subrayó que Dios acoge a todos sin distinción, sin importar sus errores, orientación sexual o circunstancias personales.
En el vídeo, que se viralizó en redes sociales, el Padre Alfonso asegura: “Si hay aquí divorciados, separados, gays, lesbianas, convivientes, delincuentes, borrachos, en crisis de matrimonio o en la sociedad, bienvenidos a esta eucaristía. El Señor los quiere y los llama a todos”, destacando que todos son “preferidos” de Dios. Su mensaje de inclusión y esperanza despertó una ola de emoción en Instagram, donde su perfil pasó de 200 a más de 7.000 seguidores en pocos días, situándolo como una voz influyente dentro de la comunidad religiosa.