La Guardia Civil y la Policía Local de La Puebla del Río han intervenido en un dramático rescate tras localizar a un vecino de la localidad de Sevilla en apuros. El hombre había permanecido más de dos horas atrapado en un zarzal a orillas del río Guadalquivir, en pleno episodio de temperaturas extremas.
El hallazgo comenzó de forma inesperada gracias a la colaboración ciudadana. Una mochila abandonada en el embarcadero levantó las alarmas, pues pertenecía a un hombre que había salido de la zona hacía ya dos horas sin dar señales de regreso. Esa pista fue clave para que los agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) de la Comandancia de Sevilla activaran el dispositivo de búsqueda.
Según ha detallado la Benemérita en una nota, el operativo se desplegó rápidamente en los márgenes del río. Efectivos del Puesto de La Puebla del Río, junto a la USECIC y la Policía Local, rastrearon la zona hasta escuchar gritos de auxilio que provenían de un punto cubierto por una densa maraña de zarzas, lo que confirmaba que el desaparecido se encontraba en apuros.
El rescate no fue sencillo. La zona era de muy difícil acceso, lo que obligó a los agentes a intentar llegar hasta él por tres vías distintas. En esa labor resultó vital el apoyo de vecinos, que pusieron a disposición de los equipos una embarcación y una máquina tipo dumper, facilitando así las maniobras para aproximarse hasta la víctima.
Deshidratado y con múltiples picaduras
Finalmente, tras la rápida coordinación de todos los cuerpos implicados, el hombre fue liberado de las zarzas y trasladado de inmediato al Centro de Salud de la localidad. Presentaba numerosas laceraciones, múltiples picaduras de insectos y un principio de deshidratación acompañado de un golpe de calor por insolación.
Los servicios médicos confirmaron después que la intervención de la Guardia Civil y la Policía Local evitó un desenlace mucho más grave. La prolongada exposición al calor y el gran número de picaduras a las que fue sometido podrían haber tenido consecuencias fatales.
Las investigaciones posteriores esclarecieron el motivo de lo ocurrido: el vecino se habría lanzado al río para recuperar una lancha teledirigida, pero la corriente lo arrastró hasta una zona cubierta de zarzas, donde quedó atrapado sin poder liberarse por sus propios medios.