El proyecto Vía Sacra, estrenado en la pasada Semana Santa de 2025, ya se prepara para 2026. En la Catedral de Sevilla se ha celebrado la primera reunión de trabajo, presidida por el deán del Cabildo, Francisco José Ortiz Bernal, y con la presencia del presidente del Consejo de Hermandades, Francisco Vélez.
A la cita también asistieron consejeros de la Permanente, representantes de la Seo hispalense y el delegado de Hermandades y Cofradías de Sevilla, Marcelino Manzano, con el objetivo de sentar las bases de una iniciativa que marcó un antes y un después en la organización de la estación de penitencia.
Oración y recogimiento
Los responsables coinciden en que la primera experiencia del proyecto fue positiva y que es necesario seguir reforzando sus pilares: la oración, la meditación y la música. La propuesta busca que el paso de las cofradías por la Catedral tenga un mayor sentido espiritual, invitando a la reflexión.
El objetivo principal es potenciar la Catedral como espacio de recogimiento y oración, mejorar el tránsito de las hermandades por el interior del templo y garantizar un discurrir ordenado desde la entrada por la Puerta de los Palos hasta la salida.
En 2025, la puesta en marcha del proyecto supuso cambios significativos: se amplió el tiempo de paso de las hermandades a 19 minutos, se duplicaron los servicios disponibles y se establecieron protocolos de entrada y salida, así como de ubicación de los pasos en caso de lluvia.
También se fijaron normas específicas para el acceso de las bandas cuando sus integrantes son hermanos de la cofradía y para el uso de los espacios de servicio en el interior de la Catedral. Todo ello permitió un tránsito más ordenado y una experiencia más enriquecedora para las hermandades.
Camino hacia la Semana Santa 2026
A seis meses vista del Domingo de Ramos, que en 2026 caerá el 29 de marzo, los responsables trabajan para mejorar la iniciativa con las aportaciones recibidas en el estreno del año pasado. La idea es consolidar un modelo que combine la organización logística con una vivencia más intensa de la estación de penitencia.
Con estas medidas, el proyecto Vía Sacra no solo facilita la organización interna de la Catedral, sino que busca que la llegada de cada hermandad al templo adquiera una nueva dimensión espiritual, en línea con la celebración.
