La Policía Nacional ha desmantelado una organización dedicada a la falsificación y venta de relojes de lujo en Sevilla, cuyo principal responsable era el propietario de una relojería ubicada en el centro de la ciudad. La investigación, que se inició a raíz de una denuncia por estafa en la compraventa de un reloj de alta gama, ha culminado con la detención de cinco personas y una más en calidad de investigada.
Las pesquisas permitieron identificar al líder del grupo, quien utilizaba su establecimiento comercial como fachada para las actividades ilícitas. Este individuo adquiría relojes de segunda mano, a los que les sustituía componentes como brazaletes, cristales o agujas por piezas no originales obtenidas en el mercado negro. Tras un proceso de restauración y pulido, los relojes eran presentados como nuevos y se vendían en el mercado digital con documentación falsa.
La trama incluía la falsificación de certificados de garantía y libros de mantenimiento, elaborados en una imprenta gestionada por otro de los implicados. Este último se encargaba de reproducir la documentación con detalles que imitaban modelos de distintas épocas y de grabar números de serie con troqueladoras para aumentar la apariencia de autenticidad de los artículos.
Hasta 5.000 euros de beneficio
Los relojes eran comercializados por precios que oscilaban entre los 2.500 y los 10.000 euros. El margen de beneficio por unidad podía alcanzar los 5.000 euros, dependiendo de la marca. La operación suponía un negocio de gran rentabilidad para los integrantes del grupo, con ingresos que, según la Policía, podrían ser millonarios.
Además de los relojes, la organización también se dedicaba a la falsificación de piezas sueltas de relojería, como hebillas o cierres, mediante moldes específicos fabricados en una joyería colaboradora, también en el centro de Sevilla. Estas piezas eran reproducidas en oro y vendidas a través de plataformas digitales, generando beneficios de hasta 600 euros por unidad.