Facua Sevilla ha informado de que varios afectados por pedidos no entregados de La Cartuja Pickman han presentado denuncias por presunto fraude ante la autoridad judicial. La organización de consumidores ha recordado que, tras la disolución de la compañía, los clientes deben dirigir sus reclamaciones al administrador concursal, al convertirse en acreedores de la sociedad.
Según ha señalado Facua en un comunicado, el Juzgado Mercantil número 3 de Sevilla ha suspendido los poderes de gestión de los propietarios —la familia Zapata— y los ha puesto en manos del administrador concursal, encargado ahora de gestionar el proceso de liquidación.
Pedidos sin entregar y denuncias por ventas “a sabiendas” del cierre
Con la apertura de la liquidación, todos los créditos pendientes de la empresa pasan a ser considerados créditos concursales, lo que incluye a los clientes que habían pagado por adelantado vajillas y productos cerámicos que nunca recibieron.
Facua ha explicado que algunos consumidores han decidido denunciar a la empresa por fraude, al entender que “continuaron vendiendo productos por internet sabiendo que no podrían cumplir”, ya que la fábrica cesó su producción el 31 de julio y la plantilla entró en ERTE el 28 de agosto.
Una de las afectadas ha relatado a Europa Press que realizó su pedido en julio y que desde entonces no ha recibido ninguna comunicación de la empresa. “Queremos llegar hasta el final porque se actuó con mala fe”, ha afirmado, apuntando que existen decenas de afectados en toda España, con encargos que en algunos casos superan los 1.000 euros.
CCOO pide salvar la fábrica y culpa a la “mala gestión”
El sindicato CCOO de Sevilla ha instado a las administraciones públicas a mediar para evitar el cierre definitivo y ha defendido que el proyecto “es viable”, atribuyendo la situación a una mala gestión empresarial.
El secretario de Relaciones Institucionales del sindicato, Jorge Lebrón, ha denunciado que los 36 trabajadores de la fábrica no cobran desde agosto, cuando comenzó el ERTE que dio paso a la autoliquidación. Desde entonces, la planta se mantiene cerrada y sin actividad.
Por su parte, el Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado esta semana una declaración institucional en la que pide garantizar la continuidad de la actividad industrial de La Cartuja Pickman, una firma emblemática del patrimonio productivo sevillano.