La Unión Feminista de Vecinas Solidaria con la Ayuda Social y Humanitaria del Cerro del Águila en Sevilla denuncia que el anuncio por el Ayuntamiento de albergar en el polígono Hytasa a personas con serias carencias y en grado de exclusión social, ha motivado una reacción insolidaria que el PP viene orquestando en el barrio. "La manipulación consiste en hacer ver que los pobres, pedigüeños , personas sin techo o excluidos por sus hábitos insanos, enfermos mentales, etc. son una banda de peligrosos delincuentes, criminales y violadores que en poco tiempo recorrerán nuestras calles, robarán en tiendas y comercios, molestarán a nuestras esposas e hijos, en fin, harán del Cerro un barrio inhabitable e inseguro", cuentan en un comunicado.
"La campaña de odio y xenofobia tiene la firma de la ultraderecha más rancia, conservadora e hipócrita. El PP pone la letra y Vox la música. Sorprende a los que nacimos en el Cerro entre los 40 y70 tanta charanga y cacerolada, tanto pito y tanto cartel alarmista. El cerro fue considerado antaño un barrio peligroso, que albergaba navajeros, un barrio sin ley, con piaras de cabras y vacas que ensuciaban las calles, soportábamos los olores y restos del matadero y del Guano y caminábamos como podíamos por calles llenas de barro y agua en invierno", denuncia en el escrito.
Asimismo, afirmaan que la realidad era un barrio solidario, reivindicativo con niños alegres, hombres trabajadores y madres responsables y llenas de cariño, casas abiertas aunque faltasen colegios, centros de salud, zonas deportivas, teatros, etc. "Ahora el Cerro está mal y se va a poner mucho peor, que cuento nos contáis, ustedes tan patriotas, religiosos y chistosos. La mala leche y el engaño os sube por las orejas. Cuando gobierna la izquierda España va mal, ese es vuestro problema, no seguir mandando y robando", escriben.
"Pero al PSOE le avisamos que no se debe convertir unas naves industriales abandonadas en tinaós de zombis humanos que vengan a dormir, comer, asearse, cambiarse de ropa y asunto concluido. El albergue y otros que se necesitan en Sevilla deberían garantizar a dichas personas un seguimiento sobre sus hábitos insanos, realizar las visitas y tratamientos médicos adecuados, estar asesorados y guiados por trabajadores sociales, monitores ocupacionales, tener un programa de ocio y cultura, desempeñar tareas para su propia estima, autonomía y convivir tranquilamente en los barrios donde habitan. A esto se le llaman recursos, proyectos y participación ciudadana seguida de la máxima información y claridad de objetivos. Eso hoy por hoy no lo garantizan ni las ONGs. que conciertan con la Junta de Andalucía. Por tanto Nuestra solidaridad y bienvenida a estos ciudadanos, amigos y en algún caso familiar, o hijo del Cerro", exclaman.
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