El Colegio de Médicos de Sevilla ha declarado al psiquiatra Javier Criado persona non grata por su conducta "nada ejemplar" tras haber sido condenado en sentencia firma el pasado 25 de mayo de 2023 por la Sección Séptima de la Audiencia Provincia de Sevilla.
El procedimiento disciplinario fue abieto tras una denuncia presentada ante dicho colegio por 35 pacientes afectados, en un procedimiento que llevaba abierto ya más de ocho años. Fue este lunes cuando el propio psiquiatra presentó un escrito solicitando la baja, anticipando que el propio Colegio le declare personan no grata "por unanimidad".
"Pedimos nuevamente disculpas a todas las pacientes afectadas y declarar a este señor persona non grata, a esta Corporación, que es lamentablemente a lo único que podemos aspirar según señala el ordenamiento jurídico vigente y los Estatutos colegiales", concluyan desde el Colegio de Médicos.
32 mujeres denunciaron abusos sexuales
Javier Criado tiene 73 años, está jubilado y fue denunciado por abusos por 32 mujeres. Sin embargo, solo pagó por uno de ellos. La Asociación Veritas calificó de "gran victoria" la sentencia judicial del pasado año, en la que el Juzgado de lo Penal Número 9 de Sevilla le condenó a un año de cárcel por un delito contra la integridad moral por el trato "inapropiado, soez y humillante" sobre una de sus pacientes, según el auto notificado a las partes personadas en el procedimiento y contra el que cabe interponer recurso de apelación ante la Audiencia Provincial.
"La sentencia supone una gran victoria para el para el grupo de mujeres que lleva seis años luchando para que Javier Criado se enfrente a la Justicia. Se trata de un 'caso menor', pero es el único que ha podido seguir adelante de los ocho presentados, ya que la magistrada que instruyó esas denuncias los dio por cerrado al considerar que habían prescrito, sin entrar al fondo de la cuestión", destacó el colectivo en un comunicado.
Para esta asociación, el hecho de que Criado haya sido condenado "supone un respaldo de la Justicia" a las decenas de víctimas "que han sufrido durante décadas los abusos de un hombre que usaba su despacho de psiquiatra para cometer sus delitos". Esta sentencia "no va a eliminar el horror sufrido por las víctimas ni las secuelas que siguen padeciendo muchas de ellas pero ayuda a que se haga justicia y, sobre todo, que ninguna mujer vuelva a pasar por lo que hemos pasado nosotras".
La Asociación Veritas recuerda, además, que esas denuncias se presentaron por un "delito continuado de intrusismo profesional, un delito de omisión del deber de socorro, un delito continuado contra la integridad moral, tres delitos continuados de abuso sexual, dos delitos de abuso sexual, y uno de inducción al suicidio", aunque nunca pudieron ser juzgados "por haber prescrito".
A pesar de ello, la abogada de la denunciante, Inmaculada Torres, presentó ante el Juzgado de Instrucción 19, que llevo el caso, la petición de hasta 24 mujeres "que querían contar su caso públicamente en el tribunal". En un principio, "la juez desestimó esa idea al considerar que no tenían relación directa con el hecho que se investiga". Finalmente, la magistrada de Lo Penal permitió que cinco víctimas puediran testificar y ofrecer unos testimonios "con los que la acusación quiso demostrar que el delito ahora condenado no se trata en absoluto de un hecho aislado".
Estas cinco mujeres no son las únicas que han querido hablar. Hace cinco años fueron hasta 32 las mujeres que presentaron por escrito sus testimonios denunciando a Javier Criado ante el Colegio de Médicos de Sevilla, "rompiendo así el silencio" que durante años habían mantenido antes sus propias familias y amigos. Tras ello, decidieron crear la Asociación Veritas, que agrupa a las víctimas de las presuntas malas praxis y abusos del psiquiatra y que mantiene su lucha por este caso. "De hecho, siguen reclamando el cambio de las leyes para que los casos de abusos no prescriban, ya que en la mayoría de los casos pasan varios años desde que las víctimas son capaces de entender o de contar lo que les ha pasado".
De este modo, según consta en el auto del Juzgado de lo Penal número 9, la juez condenó al acusado por un delito contra la integridad moral, con la atenuante de dilaciones indebidas, y le impone un año de prisión y la prohibición de comunicarse y aproximarse a menos de 300 metros de la víctima durante un plazo de dos años, así como que indemnice con la suma de 5.000 euros a la denunciante en concepto de daños morales derivados del delito objeto de condena, según ha informado el TSJA en un comunicado.
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