En el cementerio municipal de Camas, en Sevilla, se ha hecho realidad el deseo que una de las escritoras más representativas del movimiento literario de Andalucía en la segunda mitad del siglo XIX pidió en un poema.
La Delegación de Igualdad del Ayuntamiento de este municipio se ha desplazado al camposanto para cumplir una de las últimas voluntades de Mercedes de Velilla ensayista, dramaturga y poetisa cuyos versos se han recuperado gracias a que los mandaba a su amiga Concha Estevarena y a su hermano José de Velilla.
Frente a la lápida, han depositado flores a esta autora reconocida en su época pero prácticamente desconocida tras su muerte en 1918 en Camas. El Ayuntamiento de Sevilla publicó un libro con sus últimos versos bajo el título de Poesías, editado por Luis Montoto, por aquel entonces.
En sus poemas refleja sus sueños, su lucha por la libertad y la justicia y sus deseos. Uno de ellos, "que en su tumba nunca faltara una flor". Así lo ha compartido el Consistorio en sus redes sociales junto a algunas fotografías de este bonito homenaje enclavado en los actos del 8M.
Este es el poema por el que la delegación ha tenido este gesto:
"Sí al pasar mi último día,
durmiese mi polvo humano,
en la tierra extraña y fría,
del cementerio aldeano,
lejos de la tierra mía,
hermanos, ved lo que os pido:
no me dejéis siempre sola
en mi sepulcro escondido,
porque me espanta la ola
quieta y muda del olvido.
Me espanta que a mi alrededor,
entre sepulturas huecas,
brame el viento mugidor,
y cubran las hojas secas
mi tumba sin una flor.
Llegue también vuestra égida
a mi eterna soledad;
que una memoria sentida
es también, en la otra vida,
una Flor de Caridad".
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