El Ayuntamiento de Sevilla ha confirmado la presencia de gripe aviar tras el análisis de aves muertas en el Parque del Tamarguillo. La Consejería de Agricultura comunicó los resultados después de que las muestras fueran enviadas al laboratorio de referencia de Algete, dependiente del Ministerio de Agricultura.
Por el momento, se espera el resultado definitivo que determinará la patogeneicidad del virus, es decir, si se trata de una variante de alta o baja virulencia. El consistorio mantiene un contacto constante con la Junta de Andalucía a través de las consejerías de Medio Ambiente, Salud y Agricultura para coordinar las medidas necesarias.
Durante la jornada de hoy se han registrado seis gansos muertos en condiciones similares a las de días anteriores, sumando un total de 68 aves fallecidas desde el pasado martes. Ante esta situación, el Ayuntamiento ha adoptado medidas inmediatas, entre ellas el cierre del parque como precaución y la realización de análisis de agua y necropsias en laboratorios especializados. Los estudios preliminares descartan que el agua haya sido la causa de las muertes, al no detectarse metales pesados, pesticidas, productos fitosanitarios multiresiduo ni cianobacterias, y los niveles de materia orgánica se mantienen dentro de los parámetros adecuados.
Además, se ha solicitado la colaboración de la Consejería de Agricultura para analizar las muestras y confirmar o descartar enfermedades como la gripe aviar o Newcastle. El seguimiento del protocolo oficial continuará una vez se obtengan los resultados definitivos sobre el nivel de virulencia del virus, y se procederá según las indicaciones de la Junta de Andalucía.
La denuncia de Ecologistas
Ecologistas en Acción ha denunciado la reciente mortandad de aves en los parques de Sevilla, atribuyéndola al déficit de gestión municipal y al mantenimiento irregular de los estanques urbanos. La organización sostiene que los episodios registrados no son hechos aislados, sino parte de un problema acumulado y persistente en el tiempo.
La asociación ha alertado sobre el estado deficiente de numerosos cuerpos de agua, que se han convertido en focos de enfermedades que afectan a la fauna local. Según sus análisis, la salud ambiental de los parques y jardines es insuficiente para proteger la biodiversidad, lo que provoca mortandades masivas de aves, peces y anfibios.
En los últimos días, un centenar de aves han sido encontradas muertas en los parques de María Luisa, Tamarguillo y Miraflores, mientras que otras zonas, como el Parque del Alamillo, no han registrado casos. Ecologistas en Acción critica la falta de transparencia del Ayuntamiento, que rara vez publica los resultados de las investigaciones sobre estos episodios. La organización recuerda que la legislación vigente obliga al consistorio a garantizar la conservación de la biodiversidad y a ofrecer información accesible a la ciudadanía.
Una situación que se repite desde 2008
Los ecologistas destacan que estos episodios no son nuevos y que los registros de mortandades se remontan al menos a 2008, mostrando un patrón de creciente deterioro. Entre los problemas señalados se incluyen el exceso de nutrientes, la falta de renovación del agua, la contaminación por vertidos y la presencia de productos químicos y herbicidas como el glifosato.
La organización ha señalado experiencias de gestión más exitosas en otros parques de Sevilla, como el Alamillo y los Príncipes, así como en Córdoba, donde la aplicación de soluciones basadas en la naturaleza ha permitido mejorar la calidad del agua y prevenir enfermedades e intoxicaciones, favoreciendo la biodiversidad y el bienestar animal.
Ecologistas en Acción exige al Ayuntamiento medidas urgentes, incluyendo un plan integral de gestión de aguas en las zonas verdes, vigilancia preventiva y la publicación inmediata de los informes sobre las investigaciones abiertas. La asociación sostiene que la ciudadanía tiene derecho a conocer la situación real y a disfrutar de espacios verdes saludables y seguros.