La Hermandad Sacramental de Los Gitanos ha salido al paso de la polémica surgida en redes sociales tras el pasado Lunes Santo, cuando la Hermandad de San Pablo se refugió en su santuario debido a la lluvia. A través de un comunicado oficial, Los Gitanos han desmentido que existiera cualquier conflicto en la acogida del cortejo y han subrayado la buena relación entre ambas corporaciones. Esta es una de las grandes polémicas de la pasada Semana Santa de Sevilla, y de las más desagradables, debido a lo simbólico que podría resultar.
Durante los días posteriores a aquel Lunes Santo marcado por la meteorología adversa, diversos comentarios en redes insinuaban que Los Gitanos habían impedido el acceso de algunos miembros de San Pablo, especialmente de la formación musical Virgen de los Reyes. Estas especulaciones se apoyaban en antiguos desencuentros entre la hermandad y la formación, originados por el relevo en el acompañamiento musical.
La Hermandad de Los Gitanos ha aclarado que San Pablo les comunicó con antelación su intención de modificar el recorrido para evitar las inmediaciones del santuario. Sin embargo, el agravamiento del tiempo obligó a la cofradía a buscar refugio urgente, siendo recibida sin condiciones en la sede de Los Gitanos.
En su comunicado, la corporación del santuario destaca que abrió "de par en par" sus puertas para acoger a la totalidad del cortejo de San Pablo: nazarenos, costaleros, músicos, acólitos y demás integrantes, poniendo a su disposición tanto el templo como la casa hermandad, con el único propósito de garantizar seguridad y comodidad a las más de 1.200 personas que formaban parte del desfile procesional.
San Pablo organizó la entrada
Los Gitanos niegan tajantemente haber impedido la entrada de ningún participante. Según explican, fue la propia Hermandad de San Pablo quien organizó el orden y momento de entrada de los distintos tramos, incluyendo a las dos formaciones musicales, que accedieron al templo “con absoluta normalidad” cuando así lo dispuso su Diputación Mayor de Gobierno.
Asimismo, desmienten que se produjera exposición a la lluvia durante el acceso de la cofradía. Aseguran que la climatología permitió una entrada sin incidentes, y que existen registros audiovisuales que confirman este extremo, pese a que “algunos medios” hayan difundido lo contrario sin verificar las fuentes.
La Hermandad de Los Gitanos lamenta profundamente la difusión de “versiones falaces” que, según afirma, no solo distorsionan la realidad, sino que dañan los vínculos de fraternidad entre hermandades y el espíritu de unidad de la Semana Santa sevillana. Subrayan que su intención siempre fue actuar con hospitalidad y acompañamiento ante una situación de emergencia.
Ante la repercusión pública del suceso, Los Gitanos consideran necesario aclarar lo ocurrido para preservar su dignidad e imagen. Critican que ningún medio de comunicación se haya puesto en contacto con ellos para contrastar la información, y apelan al rigor periodístico como pilar esencial del ejercicio informativo en la ciudad.
Finalmente, la hermandad agradece públicamente el comportamiento ejemplar de los hermanos de San Pablo, tanto durante el Lunes Santo como en la mañana del Miércoles Santo, reiterando su compromiso con los valores de “hospitalidad, fraternidad, caridad y verdad” que, afirman, guían su labor desde la fundación de la corporación.
