Sevilla es un caso único en Europa. Ninguna ciudad de sus características en el continente tiene una red de metro tan deficiente y escasa. Tan sólo existe una línea que ya ha cumplido más de una década. No obstante, en el último año, las diferentes administraciones han 'activado la maquinaria' para darle la vuelta a la situación. Tras un año de obras en Pino Montano para el tramo norte de la futura línea 3, los trabajos han llegado hasta la Macarena.
Las obras del trazado comprendido entre San Lázaro y la Ronda Histórica, pasando por el hospital Macarena, son las de "mayor complejidad técnica", según los técnicos. Se trata de un intervalo especialmente relevante porque va a servir para conectar el centro con uno de los barrios más poblados, donde además se encuentra el segundo hospital más importante de la ciudad. Sin embargo, los cuatro años que durarán las obras también tienen una cara menos agradable. Especialmente para los vecinos y comercios.
Las vallas, los desvíos y los cortes de tráfico ya se han convertido en un añadido más al paisaje del barrio. Las molestias, eso sí, no han hecho más que empezar. Mientras, se siguen produciendo encuentros y reuniones en busca de soluciones para todos los inconvenientes que se van a sufrir al otro lado de la muralla. De momento, la primera medida del Ayuntamiento ha sido ofrecer a los comercios 400 euros al mes con la posibilidad de llegar a los 500.
Rafael tiene una papelería desde hace doce años en Doctor Leal Castaño, la calle que precisamente conecta San Lázaro con Doctor Fedriani. Aunque tacha la llegada del metro como positiva, critica que "han informado poco". Este comerciante asegura que "no han tenido en cuenta la opinión del barrio, ni de los vecinos ni de los comerciantes".
Las primeras informaciones directas desde el Ayuntamiento le llegaron hace apenas tres meses. "A cada negocio le va a afectar de una forma. A los que tengan clientes de otros barrios les va a afectar muchísimo porque aparcar va a ser complicado", explica. Entre las reivindicaciones está, por ejemplo, haber habilitado un espacio de carga y descarga.
Rafael también se muestra reacio a la ayuda anunciada. Él no la va a solicitar "porque normalmente las ayudas que pides tarde o temprano las tienes que devolver". Su experiencia está basada en el covid y no espera una situación muy diferente. En este sentido también denuncia que no se haya aclarado nada desde el Ayuntamiento.
El problema del autobús
A pocos metros, en Doctor Fedriani, donde las vallas ya se dejan ver, se encuentra el Mini Mercado, una tienda con 15 años en el barrio que regenta Cristina. Aquí tampoco saben nada, aunque creen que los cuatro años de obra son demasiado tiempo. Además tienen la preocupación de que los autobuses dejen de parar en la puerta, un hecho que afectaría de forma drástica a las ventas.
Es la misma situación que vive un estanco situado al inicio de la calle. Inma lleva diez años en este local, donde también se vende lotería. Es una de las comerciantes que se muestra más preocupada por la situación que se vive y que se va a vivir en el barrio. "Nuestra principal preocupación es el tema del autobús. Tenemos un 70% de clientes de paso que compran cuando se bajan del autobús del pueblo". Al principio les dijeron que no se iban a quitar, pero los metropolitanos ya han suprimido esta parada de sus recorridos.
"En verano nunca me baja la venta y este julio sí lo he notado", afirma. Del mismo modo, tampoco ve clara la ayuda del Ayuntamiento. Aunque Inma la va a solicitar, deja claro que "no me soluciona absolutamente nada". En este sentido apunta que no sabe "qué comercio va a sobrevivir en cuatro años" y augura un "escenario muy distinto" en la calle cuando acaben las obras.
La Farmacia Macarena es uno de los establecimientos más longevos del barrio. Lleva 30 años en la calle Doctor Fedriani, aunque Alejandro se hizo cargo de ella hace tres. Es uno de los comerciantes más activos en las reuniones que se producen sobre las obras del metro. "En otras comunidades pueden hacer un metro con una tuneladora sin problemas y aquí hay que hacerlo mal, lento y barato", critica.
De momento hay cierta incertidumbre. "No hay manera de saber cómo nos va a afectar", afirma a lavozdelsur.es. La farmacia depende mucho del hospital y, aunque la gente del barrio va a "seguir viniendo", la realidad es que Alejandro espera perder gente de paso por las alteraciones que se están produciendo en las líneas de autobuses. Además, está previsto limitar las plazas de parking en el hospital, por lo que también se prevé menos afluencia.
Este farmacéutico tampoco está satisfecho con las medidas económicas anunciadas por el Ayuntamiento y es tajante en su explicación. "Dan 400 euros, yo tengo 10 empleados, si quieres haz los cálculos a ver cuánto supone eso al mes. Pese a que es consciente de que "no me soluciona absolutamente nada", los va a solicitar porque le pertenecen.
Nuevos cambios en Tussam
A partir del lunes 4 de agosto, las líneas 6, 10 y A2 de Tussam modificarán su recorrido habitual en sentido centro debido a obras en la Avenida Doctor Fedriani. Los nuevos itinerarios incluirán la Avenida San Lázaro, Doctor Leal Castaño y la Avenida San Juan de Ribera, con la línea 6 continuando posteriormente por Doctor Marañón antes de retomar su trayecto normal. Como consecuencia, se suprimirán todas las paradas situadas en la Avenida Doctor Fedriani en dirección al Hospital Macarena. Para minimizar las molestias a los usuarios, se habilitarán paradas provisionales en Avenida San Lázaro a la altura de Playa de Matalascañas y Doctor Jaime Marcos, así como en Doctor Leal Castaño con Avenida San Lázaro.