El centro comercial Zona Este, situado frente al Palacio de Congresos de Sevilla Este, cerrará sus puertas en las próximas semanas. La medida afecta a la totalidad de los establecimientos aún operativos, con la excepción del gimnasio Basic-Fit, cuyos trabajadores continuarán sus actividades con normalidad. Los empleados de los locales que cesarán han recibido ya la notificación de la finalización de sus contratos en la fecha indicada.
Entre los principales atractivos del centro, el Cine Zona, con diez salas y aproximadamente 3.200 butacas, cesará su actividad a mediados de noviembre. Su plantilla, que oscila entre diez y quince personas, se encuentra actualmente afectada por un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), conforme han señalado los trabajadores. Este cierre anticipado marca el fin de uno de los espacios más concurridos del complejo en los últimos años.
La actividad del centro comercial ha caído en picado por el deterioro progresivo de las instalaciones y el cierre continuado de locales. Entre los cierres más destacados se encuentra el Burger King situado junto a la entrada principal, cuya actividad finalizó en junio tras no renovarse el contrato de alquiler, y la cafetería central de la planta baja, que cerró recientemente. Actualmente permanecen activos solo seis negocios de los más de treinta que componían el recinto, entre ellos dos locales de restauración, cuatro de ocio y el gimnasio Basic-Fit.
200 habitaciones
El futuro del edificio todavía no está definido de manera oficial, aunque circulan distintas especulaciones sobre su reconversión. Según el diario ABC, el espacio podría transformarse en un hotel de 200 habitaciones, que se ubicaría en la mitad del complejo más cercana a la avenida Alcalde Luis Uruñuela, sin afectar inicialmente al gimnasio. También se baraja la posibilidad de destinar parte de las instalaciones a una residencia de mayores en la zona próxima a la calle Tigris, tal y como ha adelantado Diario de Sevilla.
Desde la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla han indicado que el centro comercial se encuentra actualmente sometido a un estudio de detalle, lo que permitiría analizar posibles cambios en los usos de las instalaciones. Sin embargo, han subrayado que este proceso no implica necesariamente la desaparición del recinto, sino la viabilidad de una transformación adaptada a nuevas funciones urbanísticas.



