La Catedral de Sevilla incorpora un lienzo barroco atribuido a Ludovico Gimignani sobre San Fernando

La obra representa al rey santo guiado por un ángel durante el asedio de Sevilla y refuerza el patrimonio histórico y artístico del templo

Detalle del cuadro con los rostros de san Fernando y el ángel; al fondo, la Giralda.
18 de septiembre de 2025 a las 13:11h

El Cabildo Catedral de Sevilla ha anunciado la adquisición de una pintura de gran formato atribuida al artista romano Ludovico Gimignani (1643-1697). La obra, titulada San Fernando guiado por el Ángel durante el asedio de Sevilla, procede de la galería Magalhaes & Santos y mide 241 x 201 cm.

La compra reviste una importancia singular para la Catedral, no solo por la calidad artística del lienzo, sino por el vínculo histórico y devocional de san Fernando con la ciudad y con su templo mayor, donde se conserva el sepulcro del monarca.

Una escena de la Reconquista

La composición muestra al rey castellano, posteriormente como San Fernando, en pleno asedio de Sevilla. En la escena, un ángel guía al monarca, subrayando el carácter providencial y sagrado de su empresa política y militar.

El lienzo al completo. 

“El dramatismo de las figuras, junto con la fuerza expresiva del color y la luz, refleja plenamente el lenguaje del barroco romano en el que Gimignani se formó y desarrolló su carrera artística”, señala la Catedral sevillana en un comunicado.

San Fernando, patrón de Sevilla

La seo sevillana explica que las representaciones pictóricas de Fernando III fueron escasas hasta finales del siglo XVII. Sin embargo, tras su canonización en 1671 por el Papa Clemente X, el rey santo se convirtió en un referente iconográfico en Sevilla y en Andalucía, aunque con escasa difusión fuera de España.

El propio Cabildo catedralicio, subraya que diseñó entonces un programa iconográfico que establecía cómo debía representarse al santo: con la espada Lobera, el globo terráqueo, la corona imperial, armadura y manto real.

Diferencias iconográficas y procedencia italiana

El cuadro adquirido muestra a san Fernando con barba, capa y armadura, pero sin la corona, el globo ni la espada. Estas variaciones se explican por su origen: según la tradición, el lienzo fue encargado en Italia con motivo de la canonización y enviado posteriormente a España. Gimignani, desde Roma, habría contado con referencias limitadas sobre las pautas iconográficas establecidas en Sevilla.

Un detalle llamativo es la presencia de la Giralda en el horizonte de la obra. Aunque la torre es reconocible, el análisis revela que el pintor no conocía con precisión la arquitectura almohade de la misma, representándola de manera estilizada y ya coronada por la estatua de la Fe.

Sobre el autor

Kiko Abuín

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