Más de 800 kilogramos de almejas japonesas sin documentación sanitaria han sido intervenidos en la provincia de Sevilla durante una operación conjunta entre la Guardia Civil y la Inspección Pesquera de la Junta de Andalucía. La mercancía, que carecía de cualquier tipo de garantía sanitaria, ha sido retirada del circuito comercial para su posterior destrucción.
La actuación ha tenido lugar en el marco de una campaña especial de intensificación de controles en establecimientos de manipulación de alimentos, coincidiendo con la celebración de eventos multitudinarios como las ferias que estos días se celebran en distintos puntos de la provincia. El objetivo es reforzar la seguridad alimentaria y prevenir la comercialización de productos sin trazabilidad.
El operativo se desarrolló en la localidad sevillana de Pilas, donde agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil y técnicos de la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía (AGAPA) intervinieron un total de 850 kilogramos de almeja japonesa (Ruditapes philippinarum) en un establecimiento mayorista de productos del mar.
La investigación se inició tras la interceptación de un transporte de bivalvos que se encontraba en tránsito por territorio nacional. El conductor, un ciudadano de origen portugués, trasladaba 495 kilogramos de almejas sin disponer de la documentación que acreditara su origen o certificara su aptitud para el consumo.
Una vez identificado el transportista, los inspectores accedieron al centro de depuración al que estaba destinada la mercancía. Allí localizaron otros 350 kilogramos del mismo producto, también sin la documentación obligatoria para su legal distribución. Todos los bivalvos fueron inmovilizados y trasladados para su eliminación en condiciones seguras.
La totalidad del lote fue precintada en cumplimiento de la normativa vigente y retirada de la cadena alimentaria, con el objetivo de evitar su comercialización y consumo. Las autoridades recalcan que este tipo de intervenciones resultan esenciales para salvaguardar la salud pública y garantizar la legalidad en el mercado pesquero.
Esta operación se enmarca dentro del Plan Anual de Control Integral de Actividades Pesqueras (PACIAP), que contempla controles exhaustivos en todas las fases de producción, distribución y comercialización de productos del mar, desde su origen hasta su llegada al consumidor.
Este tipo de campañas, informan Guardia Civil y Junta, se intensifican durante eventos como la Feria de Abril o festividades locales, donde el aumento en la demanda de productos alimentarios requiere una vigilancia más estricta para evitar riesgos sanitarios.
