Desde el pasado 25 de julio y, al menos, hasta el 18 de agosto, el Centro de Salud de Las Cabezas de San Juan no cuenta con consulta ordinaria de Pediatría. En este tiempo, los menores solo están siendo atendidos en Urgencias por los Médicos de Familia, que ya trabajan con agendas saturadas y soportan una presión asistencial al límite.
En la práctica, esto significa que más de 2.000 niños y niñas dependen de profesionales que deben compaginar su actividad habitual con la atención pediátrica, lo que reduce inevitablemente el tiempo disponible por paciente y alarga los plazos de cita. Una sobrecarga que, según denuncian, no solo afecta a la calidad de la asistencia, sino que pone en riesgo la seguridad clínica.
"Gestión negligente"
El Sindicato Médico de Sevilla alerta de que la situación no es un hecho aislado, sino el reflejo de un problema estructural que se repite cada verano: la falta de previsión de la Consejería de Salud para planificar las ausencias y cubrir las vacantes de Pediatría. Según el sindicato, la escasez de especialistas en el periodo estival “no es inevitable, sino consecuencia de una gestión negligente” que mantiene la sobrecarga y el deterioro del servicio público.
En un comunicado, la organización profesional advierte que esta desatención sistemática vulnera el derecho de la población infantil a una atención sanitaria segura y continua. Y exigen medidas concretas, como la planificación anticipada y efectiva de las sustituciones en Atención Primaria; cobertura real de las plazas vacantes con contratos estables y condiciones que retengan a los pediatras, y refuerzos asistenciales en verano para evitar que municipios enteros se queden sin este servicio.
Colectivos vecinales ya valoran movilizaciones para reclamar una solución definitiva. “La salud de nuestros hijos no puede depender del calendario vacacional ni de la inacción política”, subrayan desde el sindicato.
