Las fuerzas de seguridad del Estado han desarticulado una organización criminal dedicada al robo con violencia e intimidación a ciudadanos de origen chino que transportaban importantes cantidades de dinero y oro entre las provincias de Málaga y Sevilla. La operación, desarrollada de forma conjunta por la Policía Nacional y la Guardia Civil, ha permitido detener a cuatro personas e investigar a otras dos, todas ellas acusadas de delitos como pertenencia a organización criminal, robo con violencia, usurpación de funciones públicas y falsedad documental.
Las investigaciones comenzaron a mediados de septiembre de 2024 tras un asalto ocurrido en la localidad malagueña de Mijas. Dos ciudadanos chinos fueron víctimas de un robo mientras permanecían en el interior de un vehículo estacionado. Cuatro individuos se aproximaron al coche, se hicieron pasar por agentes de policía y sustrajeron un bolso que contenía 55.000 euros en efectivo. Durante el asalto, uno de los afectados sufrió lesiones de carácter leve.
Tras el robo, los autores huyeron en un vehículo. Las víctimas, en un intento por recuperar lo sustraído, iniciaron una persecución que culminó cuando lograron alcanzar a los agresores en el Camino Viejo de Coín. Los asaltantes embistieron el coche de las víctimas, provocando un accidente. El vehículo de los sospechosos fue localizado posteriormente a unos 500 metros del lugar del choque.
Meses después, el 19 de febrero de 2025, se produjo un nuevo atraco con características similares en un aparcamiento de un parque empresarial en Sevilla. En esta ocasión, cuatro personas encapuchadas, armadas con pistolas y utilizando gas pimienta, robaron una bolsa que contenía 900 gramos de oro a otra pareja de ciudadanos chinos.
A través de los canales de cooperación entre cuerpos policiales, los investigadores detectaron coincidencias entre ambos casos que apuntaban a un mismo grupo criminal. A partir de ese momento, se inició una operación conjunta que permitió identificar a todos los integrantes de la organización.
Las medidas de seguridad
Los sospechosos adoptaban fuertes medidas de seguridad para dificultar su identificación. Utilizaban vehículos robados o manipulaban las matrículas para no ser detectados por las cámaras de vigilancia ni por los agentes durante sus desplazamientos o la comisión de los delitos.
Durante el operativo, se efectuaron seis registros en distintos domicilios de los acusados y en dos establecimientos comerciales que regentaban. Las intervenciones tuvieron lugar en Sevilla capital, Dos Hermanas, Utrera y San Juan de Aznalfarache. En los registros se incautaron más de 19.000 euros en efectivo, teléfonos móviles, material policial falso y diverso equipamiento utilizado en los asaltos, como grilletes, un arma de gas comprimido y un dispositivo de seguimiento.
La investigación ha estado dirigida por el Juzgado de Instrucción número 2 de Fuengirola y coordinada por unidades especializadas de la Guardia Civil de Málaga y la Policía Nacional de Sevilla, concretamente el Grupo de Atracos de la Brigada Provincial de Policía Judicial.