Un gesto sencillo puede iluminar un día entero. Y eso es justo lo que ha ocurrido en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde una palabra camuflada entre los setos ha conseguido emocionar a pacientes, familiares y personal sanitario. En letras grandes, perfectamente recortadas en el jardín del complejo hospitalario, se puede leer: “Suerte”.
A día de hoy no ha trascendido quién tuvo la idea, pero ha sido un jardinero habilidoso que ha querido dejar su huella con un mensaje que va mucho más allá de lo decorativo. En medio de un entorno donde a menudo se mezclan la esperanza, el dolor y la lucha diaria, la palabra “Suerte” se ha convertido en un símbolo de apoyo silencioso.
Desde las ventanas de las habitaciones, los pacientes pueden verla cada día. Algunos la interpretan como un deseo sincero de recuperación, un pequeño empujón en los momentos más duros.
Una palabra poderosa
Pero el mensaje no solo está dirigido a quienes están hospitalizados. También puede interpretarse como un guiño a los profesionales sanitarios, que cada jornada se enfrentan a situaciones difíciles y necesitan, además de conocimientos y esfuerzo, esa pizca de fortuna que a veces marca la diferencia en una intervención o un diagnóstico.
El jardín del Virgen del Rocío, que ya era un espacio de respiro para pacientes y visitantes, se ha transformado en un lugar aún más especial. Esa palabra, sencilla y poderosa, parece decir mucho más de lo que muestra a simple vista. En un hospital, donde cada día cuenta, la suerte también se cultiva. Como se puede ver entre los setos de estos jardines.
