Nadie diría que el punto 2.3., reconocimiento de crédito por prestación de servicio (ICAS), del orden del día del pleno ordinario que el Ayuntamiento de Sevilla está celebrando este jueves, se refiere en realidad al reconocimiento de 66.500 euros (IVA incluido) para aprobar la celebración, el gasto y la contratación de los espectáculos incluiidos en El 22. La cristalización del flamenco como género entre las músicas del mundo.
El evento formó parte de las actividades paralelas de la pasada Bienal de Flamenco de Sevilla, y tuvo lugar del 19 al 23 septiembre en el Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla (Cicus) y en la UNIA (Universidad Internacional de Andalucía). Lo más curioso de todo es que se desarrolló sin fiscalización municipal previa, algo a lo que la teniente de alcalde delegada del Área de Presidencia y Hacienda, Sonia Gaya, ha querido restarle importancia este mismo jueves, reconociendo que "el papel llegó después de haberse iniciado la programación".
Todos los grupos municipales, salvo Ciudadanos (ha votado a favor), se han abstenido, por lo que el reconocimiento de crédito ha salido adelante entre las sombras de duda arrojadas por la oposición. Muy crítica ha sido Susana Serrano, portavoz de Podemos e IU, que ha manifestado que es "una forma de proceder que no entendemos, cuando la Bienal es un evento que tiene dos años para su preparación".
El contrato, con la sociedad flamenca de Barcelona El Dorado, dirigida por el arquitecto Pedro Barragán, se inició de facto con nueve conciertos el pasado 19 de septiembre sin estar tramitado ni firmado y fiscalizado el contrato, y con informe negativo de la Intervención declarándolo nulo "porque un contrato no se puede iniciar antes de haber sido tramitado administrativamente", según aseguran fuentes consultadas por lavozdelsur.es.
"Cabe destacar que no se habla de una empresa sino de una asociación, no entendemos cómo se les ha hecho a los artistas estar trabajando en esta situación de inseguridad, esto merece explicaciones más allá de aprobar esto deprisa y corriendo", ha insistido Serrano.
Por su parte, el portavoz del PP, José Luis García, ha afirmado que resulta "sorprendente que el concejal de Cultura, alcalde de la ciudad (Antonio Muñoz), no lo defienda (el reconocimiento de crédito), y da la cara Gaya, que nada tiene que ver, y que nos enteremos de este reconocimiento de crédito deprisa y corriendo, sin consejo del ICAS. Este gobierno tiene menos papeles que una liebre".
La última Bienal, la primera en la que estaba al frente Chema Blanco como responsable técnico, no estuvo exenta de polémicas, tanto por aspectos internos de la gestión —por ejemplo, in extremis se trasladaron espectáculos previstos en el Lope de Vega, en obras, al Cartuja Center— como de la programación y de la marcha de una muestra internacional de flamenco que, como ha explicado Serrano, "va a peor".
Gaya, tras sacar adelante el punto, ha mantenido que "esto se explicó en la comisión de Presidencia y Hacienda, y todo el mundo tuvo el expediente, pero su grupo no estaba (por IU-Podemos); le reconozco que hacen falta más recursos en el ICAS, por encima de lo que ya hay. Pero le ruego que se replanteen la modificación de los estatutos del ICAS y de la RPT, cosa que ayudaría bastante para desarrollar la programación cultural que este Ayuntamiento desea y los sevillanos merecen".