La Guardia Civil ha detenido a un conductor como presunto autor de los delitos de atentado a agente de la autoridad, desobediencia grave y conducción temeraria, tras protagonizar una peligrosa huida durante un control de alcohol y drogas en la SE-30, la autovía de circunvalación de Sevilla. La operación ha contado con la colaboración de la Policía Local de Sevilla.
Los hechos se produjeron el pasado 30 de noviembre, cuando los agentes realizaban un control preventivo en esta vía de gran capacidad. En ese momento, se dio el alto a un turismo cuyo conductor hizo caso omiso a las señales policiales y emprendió la huida a gran velocidad, llegando a atropellar a uno de los guardias civiles que participaban en el dispositivo.
Investigación del GIAT y un segundo detenido
Tras el suceso, se inició una investigación por parte del GIAT de la Unidad de Investigación de Seguridad Vial de Andalucía (Sevilla). Como resultado de las primeras diligencias, los agentes procedieron a la detención del ocupante del asiento delantero, propietario y titular del vehículo, al ser identificado por los integrantes del control como presunto colaborador necesario en los delitos cometidos.
Las pesquisas permitieron avanzar en la identificación del conductor que se dio a la fuga, cuya localización se convirtió en una prioridad debido a la gravedad de los hechos y al riesgo generado tanto para los agentes como para el resto de usuarios de la vía.
Detención del conductor en el casco urbano
Finalmente, el pasado 18 de diciembre, agentes del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) lograron detener al conductor fugado tras identificarlo en el casco urbano de Sevilla, gracias a la estrecha colaboración de la Policía Local.
El conductor ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial competente como presunto autor de los delitos de atentado a agente de la autoridad, desobediencia grave y conducción temeraria, mientras que el propietario del vehículo también permanece detenido por su presunta participación como colaborador necesario.
Desde la Guardia Civil se destaca la coordinación entre cuerpos policiales para el esclarecimiento de unos hechos que pusieron en grave peligro la seguridad vial y la integridad de los agentes durante un control rutinario en una de las principales vías de acceso y circunvalación de la capital andaluza.