Arde por sobrecarga un transformador del Polígono Sur que abastece a 800 pisos pero solo tiene un cliente legal

Endesa encuadra la incidencia, que no es la primera vez que ocurre, en los enganches ilegales para alimentar plantaciones de marihuana en pisos de esta zona marginal de Sevilla

Transformador de Endesa calcinado, en el Polígono Sur de Sevilla.

Un solo cliente regularizado, capacidad para suministrar energía a 800 viviendas y arde por sobrecarga. La razón de este nuevo siniestro en el Polígono Sur de Sevilla solo se explica en las acometidas ilegales, especialmente las relacionadas con el cultivo indoor de marihuana, un mal común en muchos puntos de Andalucía

Un transformador de electricidad de Endesa ubicado en las Tres Mil Viviendas, la zona del Polígono Sur de Sevilla más marcada por las situaciones de exclusión social, ha ardido este pasado puente del 28F como consecuencia de la saturación pese a que la zona que abarca cuenta con un único cliente con su contrato en vigor, según han indicado a Europa Press fuentes del grupo energético Endesa, que encuadra la incidencia en las acometidas ilegales instaladas para alimentar cultivos de marihuana en el interior de viviendas.

La incidencia surgió la noche de este pasado domingo y fruto del incendio, el transformador afectado ha quedado destrozado en su totalidad y sigue sin prestar servicio. Aunque cuenta con capacidad para abastecer de energía a unas 800 viviendas, sólo cuenta con un cliente regularizado, pesando no obstante las citadas acometidas ilegales para cultivos de marihuana en los pisos.

No es la primera vez que sucede una incidencia así, ante lo cual la plataforma vecinal del Polígono Sur viene avisando de que en estas interrupciones en el abastecimiento energético, "pagan justos por pecadores", apostando por diferencias entre "los sinvergüenzas" que instalan las acometidas ilegales para alimentar plantaciones interiores de marihuana y quienes sí abonan sus correspondientes facturas de electricidad o sufren una situación de agudizada falta de recursos como para pagarlas.

En ese sentido, los colectivos critican que también sufran "el castigo" de la falta de energía eléctrica estas últimas personas, las honestas o las que simplemente carecen de recurso alguno con el que pagar.

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