Anabel Pantoja, sobrina de la tonadillera, Isabel Pantoja, ya no puede más. Así lo ha revelado con un mensaje contundente en sus redes sociales en el que, aunque reconoce estar en una de sus mejores etapas, ha querido lanzar un toque de atención directo a la prensa y a los programas del corazón.
La sevillana ha pedido respeto hacia su vida privada y hacia su entorno más cercano. "Estoy en uno de los mejores momentos, mejores etapas más, no puedo agradecerle más a la vida", comienza diciendo en el vídeo publicado en sus perfiles oficiales. Sin embargo, rápidamente matiza el desgaste que le genera la atención mediática: "Ya sabéis que me suelo poner nerviosa con el tema de la prensa porque siempre voy acompañada. Ya me tienen localizada, saben dónde ensayo, a qué hora, cómo llego, cuándo no llego y cuándo salgo".
"No me sigáis hasta casa"
La colaboradora televisiva asegura que los reporteros conocen cada detalle de su rutina, algo que le incomoda y que, en sus propias palabras, sobrepasa ciertos límites: "Me tienen mejor localizada que a mi madre". Anabel Pantoja entiende que le "salpiquen" temas de su familia, pero cree excesivo todo el alcance que tiene. "Lo único que pido es que no me sigan a casa", lanza la petición a los medios.
Un ruego que repite con insistencia: "Quiero tener libertad en lo más íntimo que tengo. Simplemente, por favor, quiero tener un poco de intimidad con mi familia de poder salir tranquila, es lo único que pediría, lo único".
El recuerdo de 'Sálvame' y 'Supervivientes'
Anabel también ha hecho balance de su trayectoria mediática, recordando su paso por el programa que la lanzó a la primera línea televisiva: "Sí, me dediqué, trabajé en el mejor programa de la televisión que se llama Sálvame, fue mi universidad para aprender lo bueno, lo malo, lo regular". Pero esa etapa quedó atrás.
La exconcursante de Supervivientes confiesa que su paso por el reality supuso un antes y un después en su vida. "Cuando volví dije que ya no me apetecía seguir haciendo algunas cosas. Ahora solo quiero centrarme en otros proyectos, como bailar, cantar o hacer programas de viajes", asegura en el vídeo, que ha sido muy comentado por redes sociales.
Diversidad de opiniones
Por eso, insiste en que no siempre tiene ganas de hablar con los reporteros: "Yo ahora que me vengan por la calle y me pregunten que lo entiendo, pero también que entiendan por qué no quiero responder, porque no me apetece y me parece de respetar la vida de la gente".
Consciente de la diversidad de opiniones, concluye con un toque irónico: "Espero que me hayáis entendido y bueno y si no, pues nada, para gustos colores". Los comentarios, como bien entendía la mujer, eran muy diversos. Muchos usuarios entendían que pidiera privacidad, mientras que otros criticaban que era ella misma la que vendía exclusivas y compartía todo en sus redes.
