La Policía Nacional ha detenido a cuatro personas en Sevilla por su presunta implicación en un delito de desórdenes públicos, tras alertar falsamente de un tiroteo en la calle Hermano Pablo. Los detenidos realizaron hasta cinco llamadas a la Sala CIMACC-091 y al 112, informando de un supuesto tiroteo en la vía pública.
En la madrugada del 16 de julio, estos individuos efectuaron las llamadas en tres oleadas, comenzando a las 00:46, continuando a la 01:42 y finalizando a las 02:35. En cada una de las comunicaciones, alertaban de una pelea con armas de fuego y llegaban a informar de varias víctimas mortales, lo que provocó la movilización de un amplio dispositivo policial y de otros servicios de emergencia.
La gravedad de las alertas llevó a la activación de 14 indicativos policiales a lo largo de la noche, bajo la creencia de que se habían producido víctimas mortales. Esta movilización resultó ser en vano, ya que las llamadas eran falsas y no había ocurrido ningún tiroteo. Y todo, además, haciendo referencia a una calle en la que sí ha habido casos de incidentes graves.
Tras estos incidentes, la Policía Nacional inició una investigación que reveló que los detenidos habían pactado entre ellos realizar las llamadas, alegando que sus hijos menores habían utilizado los teléfonos para contactar con el 091 y el 112.
Finalmente, la investigación culminó con la detención de los cuatro implicados, quienes fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial competente. Las autoridades han subrayado la gravedad de este tipo de acciones, que no solo generan alarma social, sino que también suponen un mal uso de los recursos de emergencia y policiales.
Este caso destaca la importancia de la responsabilidad y la veracidad al contactar con los servicios de emergencia, ya que las falsas alertas pueden desviar recursos vitales de situaciones reales que requieren atención inmediata.


