En el trascoro de la Catedral de Sevilla ha tenido lugar la presentación del Himno del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular. El acto ha estado presidido por el arzobispo de la archidiócesis, monseñor Saiz Meneses.
La Banda Sinfónica Municipal de Sevilla y la Coral de la Asociación de Amigos del Teatro de la Maestranza han interpretado por primera vez el himno ‘Caminando en Esperanza’, que es el oficial del II Congreso Internacional de Hermandades, cuya letra ha sido compuesta por el arzobispo Saiz Meneses inspirada en la oración del congreso.
Este himno va a ser adaptado a marcha procesional y a otros formatos, a fin de que pueda ser interpretado en las celebraciones litúrgicas. A continuación han interpretado la pieza Esperanza de Vida, también de Manuel Marvizón. Por último, junto a alumnos del conservatorio de música de Sevilla, han interpretado La Estrella Sublime, de Manuel López Farfán, en calor alusión a la celebración de los 25 años de la coronación canónica de la Dolorosa de San Jacinto.
El compositor sevillano Manuel Marvizón ha expresado su gratitud por el encargo que recibió del arzobispo hace ya dos años durante la Santa Misión del Gran Poder en los Tres Barrios: “Una obra que nació de la emoción y del cariño de las hermandades”, “la música debía tener unos aires alegres, triunfales; algo así como un Domingo de Ramos”
Para colaborar en la letra se escogió a Carlos Herrera y “con la ayuda de Dios en el folio y en el piano nació Esperanza de Vida”. Francisco Vélez, presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías, recordó cómo surgió el proyecto del congreso de piedad popular en Sevilla: "Hoy ‘Caminando en Esperanza’, se empieza a caminar; hoy comienza el camino con este himno".
Clausuró el acto José Ángel Saiz quien ha ensalzado el privilegio de haber disfrutado del himno “que llenará nuestros corazones durante el Congreso y nos acompañará en este camino de fe y esperanza”. Este himno, dijo, “encarna perfectamente el lema de nuestro congreso, nos recuerda que somos una Iglesia peregrina, una iglesia en salida, en camino, siempre avanzando, con la mirada puesta en Cristo, nuestra Esperanza”.
