Una despedida cargada de emoción en el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla. Uno de sus médicos más queridos y reconocidos, Manuel Ollero Baturone, inicia una nueva etapa personal tras poner punto final a una dilatada y brillante trayectoria profesional marcada por la excelencia clínica. Su jubilación supone el adiós a décadas de dedicación ininterrumpida a la sanidad pública andaluza y, muy especialmente, a la Medicina Interna, su gran especialidad.
Según ha compartido el hospital en sus redes sociales, Ollero Baturone ha desarrollado su carrera en este hospital sevillano donde comenzó en la década de 1990. Más de treinta años de trabajo constante en los que ha dejado una huella profunda tanto en la organización asistencial como en el trato humano al paciente. Su forma de entender la medicina, basada en el rigor clínico, la innovación y una mirada integral de la persona enferma, ha sido una de sus señas de identidad.
Durante la década de 2010, asumió la jefatura de servicio, una responsabilidad desde la que impulsó un modelo asistencial pionero centrado en la atención al paciente pluripatológico y crónico complejo. Esta apuesta por la continuidad asistencial y la coordinación entre niveles sanitarios contribuyó de forma decisiva a que el Virgen del Rocío se consolidara como referente nacional en este ámbito, anticipándose a muchos de los retos actuales del sistema sanitario.
Activo en sociedades científicas
A lo largo de su carrera, Manuel Ollero Baturone ha ocupado puestos de especial relevancia dentro y fuera del hospital. Entre ellos, la presidencia de la Sociedad Andaluza de Medicina Interna (Sademi), su nombramiento como director del Plan Andaluz de Atención a las Personas con Enfermedades Crónicas o la dirección de los equipos de soporte de Atención Psicosocial de Sevilla. Responsabilidades que asumió siempre con una visión integradora y un fuerte compromiso con la mejora del sistema público de salud.
Además, lideró la creación de unidades y procesos asistenciales innovadores, desarrolló una destacada labor docente e investigadora y mantuvo una participación activa en diversas sociedades científicas, contribuyendo al avance de la Medicina Interna del siglo XXI.
"Con su jubilación, nuestro hospital despide a un profesional que ha contribuido de forma decisiva a la modernización y humanización del sistema sanitario público andaluz y al impulso de la Medicina Interna del siglo XXI, dejando un legado sólido y profundamente reconocido por profesionales y pacientes", expresa junto a unas fotografías de la despedida.
