La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) ha expresado su desacuerdo con la ubicación de nuevos albergues para personas sin hogar en los barrios de San Jerónimo y Polígono Sur, en Sevilla. La organización considera que el Ayuntamiento está tratando de "esconder la pobreza y la alta cantidad de personas sin hogar" fuera de las áreas más visibles para el turismo en la ciudad.
La Apdha reclama que Sevilla cuente con una red de albergues y recursos distribuidos en todos los barrios de la ciudad, en lugar de concentrarlos en áreas periféricas. Según la organización, la elección de San Jerónimo y Polígono Sur como ubicaciones para estos centros no responde a criterios de integración social, sino a la intención de "esconder bajo la alfombra" el problema de las zonas más frecuentadas por los visitantes.
Por su parte, el alcalde, José Luis Sanz, aseguró que no se trata de albergues, sino de "centros de resiliencia", para grupos de 25 personas, y que se encuentran con seguimiento activo, provocando que no haya movimiento de entrada y salida de personas.
Ayer ocurrió un incidente muy desagradable en la Velá del Cerro, cuando algunas personas, que no están bien informadas, boicotearon el pregón.
— José Luis Sanz (@jlsanzalcalde) September 27, 2024
👉🏻 Voy a ser muy claro: no va a haber NINGÚN albergue en el Cerro, ni en San Jerónimo ni en el Polígono Sur.
Son centros de resiliencia… pic.twitter.com/uvFBwQwnlr
La entidad señala que Polígono Sur es el barrio más pobre de España, mientras que San Jerónimo también enfrenta altos índices de exclusión social, estando rodeado de otras zonas con problemas similares, como El Vacie o Polígono Norte. Ante esta situación, consideran que hay barrios con mejores condiciones para acoger estos recursos destinados a personas sin hogar.
Además, la Apdha denuncia la falta de diálogo por parte del Ayuntamiento con los vecinos y con las entidades sociales que trabajan directamente con este colectivo. "La improvisación municipal y la falta de recursos y voluntad política para hacer frente a este problema puede generar discursos de odio y brotes de aporofobia".
La organización cree que "detrás de la polémica decisión adoptada por el Ayuntamiento de Sevilla subyace un modelo de ciudad que apuesta por promocionar el centro histórico de la ciudad como un lugar turístico refinado, mientras se desplazan al extrarradio y a los barrios obreros los problemas más graves". La asociación explica que los diferentes estudios y censos realizados, incluso por el propio Ayuntamiento, señalan que "es en el centro histórico de Sevilla, en zonas como Plaza Nueva o el Mercado del Arenal, donde pernoctan habitualmente la mayor parte de las personas que sufren sinhogarismo", por lo que "ubicar los recursos destinados a su atención en barrios periféricos, a kilómetros de distancia, no tiene ningún sentido, sobre todo si lo que se busca es el bienestar del colectivo".
La entidad andaluza denuncia además haber recibido diferentes “quejas que señalan cómo la los servicios municipales hostigan a las personas sin hogar, requisando incluso sus enseres personales, en aquellas zonas más acaudaladas o con más afluencia turística de la ciudad, siendo más permisivos en los barrios periféricos más humildes, donde no sufren esta presión”.
Pro Derechos Humanos de Andalucía urge al Consistorio a "una planificación consensuada, que cuente con la participación de vecinos y con todas las entidades sociales", para crear "una auténtica red de recursos para la atención al colectivo, teniendo en cuenta las circunstancias y condiciones de cada zona". En este sentido, la Apdha apunta que "no parece sensato que en barrios que padecen frecuentes cortes de suministro eléctrico, graves problemas de limpieza, falta de infraestructuras y altas tasas de desempleo y precariedad sean los más adecuados para ubicar recursos destinado a un colectivo tan vulnerable".
La Apdha señala además que "es urgente rescatar a nuestros barrios obreros del abandono al que han sido sometidos por las administraciones públicas" y exige "un presupuesto suficiente para dotarlos de servicios públicos de calidad, particularmente Sanidad, Educación y Servicios Sociales, así como la rehabilitación de su parque de viviendas, servicios de transporte público, parques, arbolado, limpieza y centros sociales, deportivos, culturales y de ocio para una juventud que está siendo devastada por la precariedad y la falta de futuro".