El 18 de diciembre de 2025 queda ya señalado como la fecha en la que el jerezano José Carlos Gutiérrez logró embelesar a Sevilla en su estreno vistiendo a la Esperanza Macarena para el besamanos de su festividad litúrgica. Se trata del primer reto al que se enfrenta desde su designación como vestidor y lo hace en un contexto especialmente significativo: la celebración de los 100 años del primer besamanos a la Dolorosa, una nueva junta de gobierno y tras superarse con éxito la crisis provocada por la restauración.
Un estreno en un contexto histórico clave
Llegaba así el turno de José Carlos. Vestirla supone el paso final para comprobar que Ella es la que era hace 100 años, siendo la vestimenta un elemento esencial para evaluar las bondades de la intervención, al tratarse de una imagen de vestir. Y lo ha hecho como hace un siglo.
Con motivo de este centenario del primer besamanos, la Esperanza ha regresado a la parroquia de San Gil para conmemorar esta efeméride, reinterpretando en ese templo el altar efímero de 1925 gracias a un riguroso trabajo de documentación y a la colaboración de distintas corporaciones.
Un atavío que recrea fielmente 1925
El conjunto, enmarcado por un rico cortinaje y más de cuarenta puntos de luz, recrea fielmente la atmósfera del histórico besamanos en torno a la Santísima Virgen. Para esta ocasión extraordinaria se recrea el atavío que la Virgen lució en San Gil Abad en 1925, siendo José Castro el responsable de su atavío. Esta recreación rinde homenaje a Juan Manuel Rodríguez Ojeda y a su histórico legado artístico en la Hermandad de la Macarena.
La Santísima Virgen de la Esperanza se presenta con el histórico manto camaronero de Rodríguez Ojeda, que celebra su 125 aniversario, acompañado por la saya del arco (Sucesores de Elena Caro, año 2000) y la réplica de la toca de los rombos, realizada por Francisco Carrera Iglesias en 2008.
¡Está de babero!
Las reacciones en redes sociales han sido casi unánimes, especialmente entre los escépticos que no veían con buenos ojos que un vestidor no sevillano asumiera tal responsabilidad. “Parece que al final el Jerezano ‘cateto’ como se ha escuchado no lo ha hecho tan mal, bueno Algo entiende”. Otros han sido aún más explícitos: “Está de babero!!! Que locura más grande”.
“Una absoluta barbaridad. Enhorabuena al vestidor y a la priostía. Ahora sí está completa la restauración y por añadir una opinión más, “absolutamemte espectacular”
