Los hechos ocurrieron sobre las 17.30 horas del pasado domingo. El tipo parecía un peregrino, con su mochila y su bastón, pero en realidad era un ladrón, como demuestra su habilidad al ir tanteando vitrinas por la antesala de la sacristía del Santuario de Consolación, donde intentó abrir unas cuantas sin éxito.
Llegó a la sacristía y pidió limosna a una de las mujeres encargadas del puesto de estampitas y velas que los devotos suelen comprar para ofrecérselas encendidas a la Virgen. La señora le dijo que no podía ayudarle y el presunto peregrino le discutió tal afirmación porque le constaba que allí se vendían productos religiosos. Incluso le preguntó por el cura o rector del Santuario y le dijeron que no estaba. Era verdad.
No satisfecho con la situación, el tipo investigó por su cuenta las distintas vitrinas expositivas que se encuentran en la antesala de la sacristía, pero la mayoría estaban cerradas y no podía abrir ninguna. Hasta que consigue abrir una, se da la vuelta para asegurarse de que nadie lo mira y extrae una especie de pequeño maniquí con uno de los trajes del Niño Jesús que la Virgen de Consolación, la Patrona de Utrera, lleva en la mano.
El traje era uno de los varios de los que dispone el Niño Jesús: el de tisú blanco bordado en oro. Según señaló la propia hermandad en un comunicado difundido por canales oficiales ayer lunes, “estos actos vienen dándose en los últimos meses, pues se ha visto intentos de sustracción de otros elementos del Santuario”.
Aunque la encargada de la sacristía y de la venta de productos religiosos se había percatado de la sustracción, al parecer no se atrevió a dar la voz de alarma inmediatamente porque no estaba segura de si la puertecita estaba abierta previamente o la había dejado así el ladrón o la había abierto, en efecto, sin robar nada. De modo que no fue hasta el lunes cuando el rector del Santuario, Joaquín Reina, se aseguró de que, efectivamente, faltaba el vestido del Niño.
Varios miembros de la Hermandad contactaron inmediatamente con la empresa de seguridad contratada para informar de los hechos y revisar las grabaciones de seguridad de la cámara instalada. Como se puede comprobar en el vídeo que se ha difundido desde ayer ampliamente por los grupos de WhatsApp y otras redes sociales, al ladrón se le ve perfectamente la cara, hasta el punto de que la Guardia Civil, cuando recibió la denuncia de los hermanos y del propio rector del Santuario, lo reconoció porque, al parecer, ya había incurrido en otros delitos en localidades cercanas a su pueblo, Puerto Serrano.
Rápida labor de los agentes
Ha sido esta tarde cuando la Benemérita ha dado con él precisamente en el municipio gaditano, después de llevar a cabo una investigación sobre el terreno. También han podido recuperar el traje del Niño Dios.
La Hermandad ha agradecido la colaboración a “los devotos de la Santísima Virgen y a los medios de comunicación por la difusión de la noticia” y “especialmente a la Guardia Civil”. Con los agentes, ha preparado un acto solemne para mañana a las 9.30 horas en el propio Santuario para que estos hagan entrega del traje recuperado y agradecerles así, públicamente, la labor realizada.
“También nos sirve esto para que se vea claramente que el Santuario está perfectamente vigilado y que no es tan fácil robar en él como pudiera parecer”, ha dicho David Gutiérrez, miembro de la actual junta de gobierno.