El grave incendio que ha dejado seis heridos en Coria del Río (Sevilla) mantiene a una familia completa en vilo. El fuego se declaró durante la noche del sábado al domingo en la vivienda de los padres de Carolina Jiménez y se propagó con gran rapidez, atrapando a su madre y a su sobrina de cinco años en una habitación de la planta superior. La intervención urgente de vecinos, junto con la Policía Local y Nacional, permitió rescatar a las víctimas y evitar que la tragedia fuera aún mayor.
Carolina no se encontraba en la casa cuando comenzó el incendio, pero llegó mientras su hermano y los vecinos intentaban sacar a su madre y a su sobrina. "El fuego subió de golpe hasta la planta de arriba e incluso llegó a la azotea. Gracias a los vecinos, que abrieron las rejas con herramientas, pudieron salir a tiempo", explica a lavozdelsur.es. Ambas presentan quemaduras de segundo grado y fueron trasladadas al hospital para recibir atención médica.
La situación se volvió crítica rápidamente. Según Carolina, el fuego y el humo llenaron toda la vivienda, dificultando la evacuación. La combinación de la valentía vecinal y la coordinación policial fue determinante para que nadie resultara aún más gravemente herido.
Thor, víctima del incendio
Entre las pérdidas más dolorosas de la familia se encuentra Thor, el perro que vivía en la vivienda. Sufrió graves quemaduras provocadas por el fuego y el ácido utilizado en el incendio. "Hicimos todo lo posible por salvarlo. Lo ingresamos en una clínica veterinaria y, gracias a una pareja que nos ayudó, recibió atención. Pero de la noche del lunes al martes su estado empeoró y lamentablemente falleció", explica Carolina, visiblemente afectada.
Su pareja, Iván, incluso pidió ayuda en redes sociales para poder costear el tratamiento de Thor. Durante un tiempo, el animal mostró signos de mejoría, pero finalmente sus quemaduras y la intoxicación por el ácido hicieron imposible salvarlo. "Ver cómo mi perro sufría y no podíamos hacer nada, nos dejó completamente devastados", añade Carolina.
Destrucción de la vivienda y búsqueda de apoyo
La vivienda quedó completamente quemada y en estado inhabitable. Las vigas y parte de la estructura se derrumbaron, y el interior de la casa quedó destruido. "Llevábamos viviendo aquí 15 años y hemos perdido todo: recuerdos, objetos, documentación… todo desapareció en minutos", lamenta Carolina a este medio.
Ahora, la familia busca ayuda para encontrar un nuevo hogar y los vecinos intentan ayudarle en todo lo que pueden, ofreciendo ropa y comida. Según Carolina, el Ayuntamiento no tiene recursos inmediatos disponibles tras este tipo de incidentes, por lo que dependen del apoyo de familiares y vecinos. La sobrina de cinco años aún muestra miedo y no termina de comprender lo sucedido. "Para una niña vivir algo así es muy duro. Nosotros también estamos destrozados", afirma Carolina.
El incendio ha dejado también un profundo impacto emocional en Carolina y su familia. La sensación de impotencia, el miedo y la pérdida de todo lo material han marcado estos días. Carolina destaca la importancia de la intervención vecinal: "Los vecinos fueron fundamentales. Nos ayudaron en todo momento y sin ellos no habríamos podido rescatar a mi madre y a mi sobrina a tiempo".
Investigación y detención del presunto autor
El presunto autor del incendio ha sido detenido por la Policía Nacional. Carolina asegura que todo comenzó cuando un vecino vio al hombre supuestamente rociar la vivienda con líquido inflamable y ácido. El individuo no tiene relación previa con la familia. La investigación policial permitió la rápida identificación y detención del sospechoso, aunque posteriormente quedó en libertad bajo fianza.
El incendio en Coria del Río deja una marca profunda en la familia de Carolina. Aun con la intervención de los vecinos y la Policía, las pérdidas materiales, emocionales y la muerte de Thor han convertido esta experiencia en un episodio traumático. Ahora, la familia enfrenta la difícil tarea de reconstruir su vida, superar el miedo y la pérdida, y buscar un nuevo hogar donde puedan volver a sentirse seguros.