La Guardia Civil ha detenido a dos personas e investiga a otras dos en relación con varios delitos de robo y hurto de aceitunas en explotaciones agrícolas de las localidades de Pilas, Aznalcázar, Benacazón y Umbrete. Los hechos se relacionan con el robo de aceitunas de las variedades Gordal y Manzanilla, así como con la falsificación de documentación destinada a legalizar la venta de los frutos en distintos centros de compra.
El operativo fue desarrollado por el Equipo Roca de la Compañía de Sanlúcar la Mayor, que logró establecer un patrón común en los distintos robos y hurtos. La investigación permitió identificar a los sospechosos y vincularlos con la supuesta autoría de los hechos. Según estimaciones de la Guardia Civil, el volumen total de aceitunas sustraídas asciende a 2.950 kilos.
Paralelamente, se inspeccionaron varios centros de compra de aceituna para controlar la venta del producto. Durante estas revisiones se detectó que los Documentos de Acompañamiento del Transporte (DAT) habían sido falsificados para introducir los frutos en la cadena alimentaria. Además, se encontraron irregularidades en partidas de aceituna por un total de 3.300 kilos, que carecían de la documentación que acreditara su procedencia.
La campaña de recolección, un clásico en los robos
Las actuaciones forman parte de los operativos que la Guardia Civil despliega cada año durante la campaña de recolección de aceitunas, con el objetivo de prevenir y responder a los delitos de hurto en el sector agrícola. La estrategia incluye una coordinación estrecha entre distintas unidades de la Guardia Civil, así como con los servicios de Guardería de Campo y los propios agricultores.
Según las autoridades, estas medidas buscan proteger tanto la producción agrícola como la trazabilidad del producto en la cadena comercial, garantizando la legalidad en la venta de aceitunas y reforzando la vigilancia sobre los delitos relacionados con el robo y hurto en las explotaciones.