Decenas de peces han aparecido sin vida esta semana en el río Guadaíra, a la altura de las estaciones de bombeo y a tan solo unos pocos metros del nuevo barrio de Palmas Altas que se está construyendo en la ciudad de Sevilla. Según ha podido confirmar lavozdelsur.es, los animales aparecieron muertos este mismo lunes después de que se produjeran alteraciones en la calidad del agua con las lluvias del pasado domingo.
Fuentes la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir señalan a lavozdelsur.es que ya se está actuando en la zona después de que se hayan detectado alteraciones en la calidad del agua debido a las precipitaciones que cayeron en Sevilla durante el fin de semana. La CHG está llevando a cabo investigaciones para determinar el origen de la contaminación y actuar en consecuencia para evitar que se produzca la muerte de un mayor número de peces.
Una situación que se repite
No es una situación excepcional, ya que la muerte de peces en este afluente del Guadalquivir es relativamente frecuente. La plataforma cívica "Salvemos el Guadaíra" ha alertado en varias ocasiones de muertes masivas de peces. Esta situación ha llevado a la plataforma a pedir en varias ocasiones al Seprona "que actúe dentro de sus competencias y que redacte los correspondientes informes para que las administraciones implicadas ejerzan las medidas necesarias".
El río Guadaíra, situado en el sur de la península ibérica, es un afluente del Guadalquivir y forma parte de su cuenca hidrográfica. Nace en la sierra de Pozo Amargo, dentro del término municipal de Puerto Serrano, en la provincia de Cádiz, y tras bordear la sierra de Esparteros, en Morón de la Frontera, discurre principalmente por la provincia de Sevilla hasta desembocar en el Guadalquivir, a unos veinte kilómetros al sur de la capital andaluza. Su cuenca abarca diversos municipios sevillanos, entre ellos Morón de la Frontera, Marchena, Utrera, Paradas, Arahal, Mairena del Alcor, El Viso del Alcor, Alcalá de Guadaíra y Sevilla.
