Conocer la ubicación del proyecto causa el primer impacto en el que llega. Nada de una urbanización en el entorno, a diez minutos en coche, alejada del centro comercial y hostelero, como suele suceder en este tipo de construcciones.
El proyecto aprobado por el Ayuntamiento de Barbate está en las narices de Zahara de los Atunes, en la primera fachada del pueblo, a modo de gigantesca valla publicitaria, una enorme pantalla casi vertical por la que habrá que pasar al entrar.

Las 22,5 hectáreas incluidas en Sierrezuela Playa ocupan la mitad de la ladera de la Sierra del Retín colindante con el río Cachón, ese que se cruza por puente al llegar por carretera desde Barbate, por el acceso Norte, el más frecuentado.
Las nuevas edificaciones se extenderían en dirección Sur, hacia el término municipal de Tarifa. Toda la falda de la colina que se urbanizaría está situada de cara al núcleo urbano del enclave turístico y atunero.
Ese mural, tierra y verde hasta ahora, se volverá gris cemento durante las obras y, previsiblemente, blanco solar después. Al menos, dos tercios
El terreno está situado enfrente, apenas a 50 metros de edificios de viviendas, comercios y hoteles, constreñido como la franja central de la bandera española, por encima, las vallas del suelo militar para maniobras del Retín. Por debajo, la orilla del río.
El pleno del Ayuntamiento de Barbate aprobaba este 8 de enero, en plena resaca navideña, la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana, un supuesto traje a medida para que el complejo turístico Sierrezuela Playa, en Zahara de los Atunes, pueda levantarse.
El espacio que los zahareños podrían ver en obras, dentro de muchos meses, para acoger más pisos turísticos tiene ahora calificación administrativa para la construcción de hoteles y apartamentos, la previsión, según Enebro-Ecologistas en Acción es que acoja "al menos 110 pisos turísticos" en un complejo.
Antonio y Joaquín señalan desde la acera, frente a la única cafetería abierta en este extremo del pueblo. Dan su paseo matinal y se lamentan.
"Es que no puede ser tanto turista. Ya se sabe que vivimos de eso pero al final los vamos a espantar, ya verás. Y ahí, en la misma entrada", lamenta el primero mientras asiente el segundo.
Según la documentación oficial, Sierrezuela Playa reserva un tercio de su espacio edificable, el 35%, para vivienda de renta libre, no turística.
"Bueno, la gente que los compra luego hace lo que quiere, los alquila a turistas también, ha pasado antes con los pisos y estudios en otras urbanizaciones. Al final, todo acaba siendo turístico", asegura Carmen Valle, una vecina que oye la conversación sobre la acera, frente al terreno, y se detiene a participar.
Sobre el papel, en la documentación, la edificabilidad total -apartamentos turísticos, uso hotelero y pisos para teóricos residentes permanentes- roza los 23.000 metros cuadrados en total.
El expediente urbanístico al que Barbate ha dado paso hace énfasis en la ecología, como parche preventivo ante las previsibles quejas: "Prioriza la conservación de espacios verdes, que ocupan más del 55% del total".

La teoría documental incluye "un gran parque de 61.051 metros cuadrados alrededor del río Cachón. Más de la mitad de la superficie natural permanece inalterada".
Para el Ayuntamiento de Barbate, dirigido por el andalucista Miguel Molina, Sierrezuela Playa "pone en valor la zona del río Cachón y el arroyo Zarzuela, convirtiéndola en una bienvenida digna para los visitantes".
Los ecologistas se escandalizan al escuchar en el pleno que el proyecto "sigue todos los principios de urbanismo ecológico" cuando, aseguran, "no hay más principio que no edificar en terrenos protegidos por pura especulación".
El alcalde de Zahara de los Atunes, entidad local autónoma (ELA) vinculada al Ayuntamiento de Barbate, no admite matices ni medias tintas: "No queremos ese proyecto. Decimos que no y llegaremos hasta las últimas consecuencias".
"No queremos Sierrezuela Playa pero nadie nos ha preguntado. Somos un ayuntamiento propio, elegido democráticamente. Me han votado los vecinos, como al alcalde de Barbate, en el mismo proceso electoral, con el mismo método", afirma Agustín Conejo.

El regidor de Zahara asegura que tiene "constancia desde 2022" del proyecto. "En ese tiempo me he reunido con el concejal de Urbanismo de Barbate cada 15 días y en cada encuentro le he transmitido la negativa rotunda de los vecinos".
"He enviado decenas de escritos al Ayuntamiento de Barbate y nunca he recibido respuesta, jamás. La Junta de Andalucía, al menos, sí ha respondido recordándonos los cauces que tenemos para presentar recursos y alegaciones".
El Ayuntamiento de Barbate, a través de notas oficiales, se ampara en su "obligación de dar trámite a los proyectos que se nos presentan; a partir de ahí tienen que seguir los cauces legales y obtener los permisos necesarios para su ejecución".
Es decir, de forma sorprendente se afana en aprobar el expediente urbanístico y cambiar el uso del suelo, de no urbanizable a urbanizable, pero luego deja abierta la opción de que sea rechazado por distintas administraciones.
Conejo se pregunta para qué dar luz verde a un proyecto que tiene tantos inconvenientes burocráticos. "La única explicación que se me ocurre es el interés económico. No hay otra. Es un pelotazo en toda regla".
Entre los obstáculos que Sierrezuela Plaza puede encontrarse aparecen los numerosos "informes sectoriales en contrta de su ejecución. Sin ir más lejos, está en zona inundable, afecta a suelo militar, ocupa espacios protegidos por Medio Ambiente".
"Tenemos la esperanza de que no salga adelante. De hecho, ya hubo un movimiento similar en los años 90, cuando se construyó Puerto Zahara [otra urbanización ya en uso en la zona Sur de la localidad] y lo tumbaron".

"Entonces, hace unos 30 años, querían construir un puerto deportivo donde ahora se anuncia el complejo de apartamentos turísticos. Tenemos la esperanza de que vuelva a suceder lo mismo".
Zahara de los Atunes no quiere dejar el futuro de este proyecto en manos de otros y anuncia la creación de una plataforma vecinal que se anuncia para este mes de enero.
Una vez constituida pondrá en marcha un calendario de protestas y manifestaciones: "Insisto en que llegaremos hasta las últimas consecuencias, plantearemos toda la batalla pública y legal que podamos. Contamos con el asesoramiento jurídico, especializado, de Enegro-Ecologistas en Acción".
Según la documentación que consta en la Concejalía de Urbanismo de Barbate y está en manos de Ecologistas en Acción, los responsables del complejo Sierrezuela Playa son dos empresarios jerezanos, dueños del suelo a urbanizar: Joaquín López-Cortijo Díaz-Oñate y Luis Cristian Díaz-Oñate Stoferle.
Esa nueva empresa promotora, con formato legal de sociedad limitada, tiene sede fiscal en la avenida de Las Palmeras de Ceuta.
Mientras crece y se organiza el movimiento de rechazo en Zahara de los Atunes, el alcalde de Barbate, Miguel Molina, lamenta “las acusaciones vertidas sobre la administración local, por cumplir con su cometido y las informaciones malintencionadas de algunos que intentan confundir a la población".
Entre los bulos que estarían circulando, según el regidor barbateño, destaca que "el proyecto pretende construir una extensión similar a la de Zahara de los Atunes, cuando no es cierto, la densidad de construcción es muy baja".
Molina insiste, de forma contradictoria, en que el proyecto aprobado en pleno con los votos de su formación tienen muchas opciones de no salir adelante: "En nuestro Ayuntamiento hay proyectos que llevan en tramitación hasta 20 años y que no se han materializado".
"Sierrezuela Playa está en un procedimiento inicial, animo a quienes están provocando la alarma social a que presenten sus alegaciones y no busquen el titular mediático", resalta.
La oposición municipal, formada por el PSOE, coincide con el alcalde de Zahara y cree que el cambio de la calificación del espacio que ocuparía Sierrezuela, de no urbanizable a suelo urbanizable "es un pelotazo urbanístico de manual".
Un pleno a toda prisa, sin información previa, con pancartas y una dimisión reveladora
Las sesiones plenarias que han provocado el cambio urbanístico para que el suelo de Sierrezuela Playa sea urbanizable estuvieron rodeadas de tensión y polémica. El portavoz del PSOE, Javier Rodríguez, denuncia públicamente que la más reciente de las dos "se convocó con 15 horas de antelación, la tarde anterior a celebrarse". Además, recuerda que la oposición no recibió la documentación del cambio urbanístico a tratar en el pleno extraordinario -en el que votó en contra- hasta unos días después de haberse celebrado. "Es decir, fuimos al pleno sin saber que votábamos". Tan confusa fue la ceremonia que la portavoz del Partido Popular, Ana Isabel Moreno, que gobierna en coalición con el alcalde Miguel Molina (AxSí), llegó a pedir que la votación se dejara para más adelante, según confirman Rodríguez y Agustín Conejo, alcalde de Zahara como ELA.
"A la inseguridad jurídica" que generaron estas circunstancias se une, para Conejo, cierto ocultismo. "Ni siquiera me avisaron de que se celebraba la sesión en la que se aprobó el cambio de uso del suelo y se dio curso al proyecto, el 8 de enero. Me enteré y fui por mi cuenta", por cierto, con pancartas de rechazo porque, asegura, no le dejaron intervenir. Los socialistas recuerdan ahora que cuando Ana Isabel Moreno, en el mandato anterior, estaba en la oposición acusaba en público al actual alcalde de "ocultar expedientes de urbanismo por convocar con apenas 24 horas de antelación, está en los archivos y las hemerotecas". Para completar el sainete de circunstancias extrañas, el concejal de Urbanismo y Disciplina Urbanística de Barbate, Luis Manuel Caro Alvarado (PP) presentaba su dimisión un mes antes del pleno del 8 de enero, a principios de diciembre, sin aclarar los motivos de su renuncia. Alcalde y edil, arquitecto de profesión, han evitado aclarar las causas o circunstancias de esta salida aunque Molina ha insinuado "motivos particulares" y el dimisionario niega enfrentamientos personales.
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