La Universidad de Cádiz ha inaugurado este lunes la 75ª edición de sus Cursos de Verano con un acto que ha mezclado cultura, memoria y música en honor a Carlos Cano, en el 25º aniversario de su fallecimiento. El Edificio Constitución 1812 acogió una charla-recital en la que participaron el catedrático Alberto Romero, el poeta y periodista Juan José Téllez y la artista Pasión Vega, ante un público que llenó el patio del antiguo Aulario La Bomba.
Presidido por el rector Casimiro Mantell y el vicerrector de Sostenibilidad y Cultura, Gonzalo Sánchez, el acto puso en valor la dimensión académica, social y artística del programa estival. “Los Cursos de Verano suponen abrir las puertas de la Universidad a toda la ciudadanía”, destacó el rector, quien agradeció especialmente el apoyo del Ayuntamiento de Cádiz, clave para ampliar el número de becas este año.
El vicerrector Sánchez, por su parte, hizo énfasis en la imagen que ilustra el cartel de esta edición, una obra de Cecilio Chaves que muestra una vista de Cádiz desde el Rectorado. “Eso es lo que queremos transmitir: una visión de la ciudad desde su Universidad”, señaló, subrayando también el compromiso del equipo técnico que hace posible la intensa agenda cultural de la UCA.
Copla, memoria y emoción
El encargado de abrir la velada fue Alberto Romero, que ofreció una reflexión sobre el papel de la copla en la cultura española y su reciente reivindicación como expresión popular y colectiva. Según el catedrático, este género, durante mucho tiempo estigmatizado, empieza a ser reconocido como un pilar del patrimonio musical y emocional del país, en una evolución similar a la del flamenco.
A continuación, Juan José Téllez emocionó a los asistentes con una semblanza que mezcló memoria histórica y sensibilidad poética. “Carlos Cano era un gaditano que nació en Nueva York, provincia de Graná”, recordó Téllez, quien también definió al artista como “un andaluz que sabía que el Guadalquivir desemboca en Sanlúcar, pero también en Mar del Plata y en el Caribe”. Su relato destacó el compromiso social de Cano, que, según dijo, consideraba su patria “cualquier rincón del mundo donde se padeciera una injusticia”.
El momento más vibrante del homenaje llegó con la actuación de Pasión Vega, quien interpretó varios temas emblemáticos del cantautor, como María la Portuguesa, Habaneras de Cádiz y Ojos verdes. Acompañada al piano, la cantante recordó su conexión personal con la música de Cano: “Yo descubrí a Carlos Cano con mi padre, y cuando quise dedicarme a la copla, con trece años, él fue un referente”.
Una apertura cargada de simbolismo y cercanía
La artista malagueña compartió también su admiración por la manera en que Cano dignificó la copla y la acercó al pueblo. “Eso es lo que yo también quiero hacer”, afirmó emocionada, antes de confesar: “Sigo escuchando a Carlos Cano y me emociono”. Su diálogo con Romero y Téllez mantuvo la conexión íntima con un público entregado, que rompió en aplausos en varias ocasiones.
Entre los asistentes se encontraban miembros del equipo de gobierno de la Universidad, así como muchos ciudadanos sin vinculación directa con la UCA, prueba del carácter abierto y transversal del evento. Para Alberto Romero, fue especialmente “emocionante” comprobar cómo la Universidad puede devolver lo popular a la ciudadanía.
La edición de este año de los Cursos de Verano se prolongará hasta el 2 de agosto, con 22 seminarios y 9 módulos de danza que abordarán temas de gran actualidad como la sostenibilidad turística, la desinformación, el patrimonio localo la historia de la alimentación. Todo ello en colaboración con el Ayuntamiento de Cádiz, la Diputación Provincial y el Banco Santander, en una programación pensada como punto de encuentro entre el conocimiento universitario y la sociedad.