Una plaga de orugas, en concreto la Periclista Andrei, está poniendo en jaque el Parque Natural de Los Alcornocales, afectando a miles de hectáreas que están dejando los árboles "defoliados" —esto es, sin hojas—, señala Alejandro Lacave, propietario de una finca en el interior del parque.
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Al devorar las hojas, la oruga debilita al alcornoque, puesto que no puede hacer la fotosíntesis, si bien usa sus reservas de almidón para volver a producir hojas, pero si se mantiene la plaga éstas volverían a ser devoradas. "Los propietarios y el personal Técnico de la oficina del Parque de los Alcornocales queremos que fumiguen, pues si se sigue extendiendo la plaga, a medio plazo, estará afectado todo el parque y el debilitamiento del árbol, la posibilidad de otras sequías y el estrés del descorche provocará el fin de nuestros bosques de Alcornoques", alerta Lacave.
El propietario señala igualmente que "la administración no hace nada, más que informar a los superiores de Sevilla, que parece que no lo creen o no entienden la dimensión del problema".