El TramBahía sigue sin funcionar para el público general. Tras más de una década de obras y pruebas, la Junta de Andalucía aún no tiene fecha para el estreno de este transmporte que comunicará Cádiz, San Fernando y Chiclana. Desde la consejería de Fomento de la Junta de Andalucía confirman que aún no se conoce el día en el que se pondrá en marcha y que es "la pregunta del millón" a pesar de que a lo largo del año se han ido dando diversas fechas sobre su inauguración definitiva.
A principios de año, antes de acabar la legislatura pasada, fue Marifrán Carazo, consejera de Fomento de la Junta de Andalucía, la que señaló que el tranvía echaría a andar durante el primer semestre de 2022. Parecía la luz que estaba a final del tunel, pero poco después la Junta tuvo que rectificar para volver a poner una fecha difusa.
El propio Moreno, durante su investidura en el Parlamento de Andalucía, habló del verano como periodo en el que se pondría en marcha el servicio metropolitano de la Bahía de Cádiz. El verano acaba esta semana y, por lo tanto, tampoco será el momento en el que podamos ver al TramBahía con pasajeros cruzando la calle Real.
La última en pronunciarse ha sido Mercedes Colombo, delegada de la Junta en Cádiz, y lo ha hecho este mismo mes. Colombo señaló el festivo local en La Isla, el 24 de septiembre, "esa fecha la seguimos teniendo en mente, aún no la descartamos, pero si no puede ser el 24, que cae en sábado, pues la inauguración será en la semana siguiente, el 26, el 27, el 28..." Sin embargo, lo manifestado por fuentes de Fomento a lavozdelsur.es indican que puede ser complicado que se cumpla esta previsión.
Lo último que se ha conocido sobre el TramBahía ha sido el simulacro de evacuación que se realizó hace dos semanas. El simulacro tenía por objeto poner a prueba el sistema de emergencias del TramBahía y su capacidad de reacción ante averías y accidentes tales como este incendio, que necesitó la actuación de los servicios sanitarios y de seguridad externos, así como de la propia Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía, encargada de gestionar el sistema de transporte metropolitano, y la propia Renfe, encargada de su explotación comercial. Este incidente tenía la calificación de nivel 1 de emergencias.