Los trabajadores de los tres astilleros de Navantia en la bahía de Cádiz han realizado este miércoles un paro de dos horas para exigir la firma del nuevo convenio colectivo, aprobado por la plantilla el pasado 16 de octubre y que continúa pendiente de la autorización del Ministerio de Hacienda. La movilización ha buscado presionar a las autoridades y a la empresa para acelerar el proceso de ratificación del acuerdo.
El presidente del comité de empresa de Navantia San Fernando, Fernando Zazpe, ha explicado que la plantilla ha estado esperando casi dos meses la aprobación oficial del convenio y ha criticado la falta de explicaciones por parte del Ministerio sobre los motivos de la demora. Ha subrayado que esta situación ha generado incertidumbre entre los trabajadores y ha retrasado la implementación de los beneficios pactados en el acuerdo colectivo.
La demora en la firma del convenio ha afectado especialmente a algunos colectivos, entre ellos los trabajadores de mayor edad, que han visto complicadas sus posibilidades de planificar la jubilación. Según Zazpe, cada día de retraso ha supuesto un aplazamiento en la aplicación de las medidas pactadas, lo que ha incrementado la preocupación entre la plantilla y ha intensificado la sensación de indefensión laboral.
Presión para Hacienda
El paro ha tenido como objetivo principal presionar tanto a la empresa como a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y al Ministerio de Hacienda para que se produzca la firma del convenio lo antes posible. Desde el comité de empresa han advertido que, de no registrarse avances en los próximos días, no se han descartado nuevas movilizaciones en los astilleros de la bahía de Cádiz.
La jornada de protesta se ha desarrollado con horarios diferenciados en los distintos centros de trabajo. En San Fernando y Cádiz, el paro ha tenido lugar de 8 a 10 de la mañana, mientras que en Puerto Real ha comenzado al mediodía y se ha mantenido hasta el final del turno correspondiente. Esta distribución ha permitido que los trabajadores hayan podido coordinar la movilización sin afectar de manera significativa la producción, al tiempo que han mostrado su descontento por la demora en la firma del convenio.