El TSJA ha ratificado las sentencias de un caso que se había juzgado hasta ahora en los juzgados de Ubrique y la Audiencia Provincial con sede en Jerez, sin que haya trascendido la localidad exacta en la que se produjeron los hechos. La Sala ha confirmado la condena de seis años de prisión para A., un ex camarero que aprovechó su cercanía con la familia de una menor para cometer una agresión sexual bajo un engaño cruel: necesitaba dinero para un medicamento destinado a su madre.
Los hechos, que la justicia considera plenamente acreditados, se remontan a los primeros días de agosto de 2020. El acusado trabajaba por aquel entonces en el bar propiedad del abuelo de la víctima, una posición que le otorgó la confianza necesaria para citar a la joven, de apenas 14 años, en un punto de la localidad. Sin embargo, lo que debía ser un encuentro para un supuesto favor familiar terminó en una emboscada. El condenado condujo a la menor a un callejón apartado y, tras cerrarle el paso, la obligó a realizarle una felación. La amenaza fue directa y tajante: "o me la chupas o no te dejo ir". Tras la agresión, y antes de que la víctima lograra huir aterrorizada, el condenado le advirtió tajante que "no contara nada".
Un calvario de silencio y autolesiones
El caso no llegó a los juzgados de forma inmediata, un argumento que la defensa intentó utilizar sin éxito para invalidar el proceso. La menor guardó silencio durante cuatro meses, asfixiada por el miedo. Pero el trauma fue imposible de ocultar. Un familiar comenzó a notar cortes en los brazos de la joven; ella misma confesó más tarde que se autolesionaba cada vez que el recuerdo del abuso volvía a su cabeza. Fue este rastro de dolor físico y los rumores que ya circulaban por el pueblo lo que llevó a su hermano y a su progenitor a denunciar los hechos ante la Guardia Civil.
Pese a que el acusado recurrió la sentencia inicial de la Audiencia Provincial de Cádiz alegando que no existían pruebas biológicas ni mensajes de WhatsApp, el TSJA ha sido tajante. Los magistrados consideran que el testimonio de la víctima es "persistente, detallado y coherente", subrayando que la ausencia de un parte médico inmediato es algo habitual en agresiones donde no existe una resistencia física violenta pero sí una coacción psicológica insalvable.
Sentencia firme: Cárcel y alejamiento
La resolución del alto tribunal andaluz, dictada este 3 de diciembre de 2025, confirma no solo la pena de cárcel, sino un paquete integral de medidas para proteger a la víctima. A. se enfrenta a 8 años de prohibición de comunicación y aproximación, además de 9 años de libertad vigilada una vez que cumpla su estancia en prisión. Asimismo, deberá indemnizar a la joven con 5.000 euros.
