La Sierra de Cádiz ha despertado este Martes Santo cubierta de un manto blanco "mágico", como lo ha definido alcaldes de municipios de la zona como Alfonso Moscoso, regidor en Villaluenga del Rosario. Fue el primero que advirtió públicamente de la intensa nevada que cayó desde las siete de la mañana y que ha cuajado en los puntos más altos de la Sierra de Cádiz.
Aprovechando las vacaciones de Semana Santa, no son pocos los visitantes que se han registrado en las últimas horas en el Parque Natural de Grazalema para disfrutar in situ del espectáculo de la nieve.
La cota bajó hasta los 600 metros, pero la nieve se ha mantenido en lo más elevado de la Sierra gaditana, como los puertos de Las Palomas y El Boyar. "La cota de nieve ha sido de 1.000 metros y en estos momentos las carreteras están abiertas al tráfico pero se pide precaución. En Grazalema no ha nevado por estar a menos altitud. La previsión sube la cota a 1.500 metros, seguirán las lluvias aunque no se prevee que vuelva a nevar", han advertido desde el Ayuntamiento de Grazalema.
Entre la explosión primaveral, el aumento del agua embalsada y el horizonte montañoso recortado por la nieve el panorama en la serranía gaditana es idílico, como también ha exhibido en sus redes sociales el alcalde de Zahara, Santiago Galván. Todos quieren aprovechar este buen momento para atraer a visitantes, y de paso dar un empujón a la economía local en estos días de procesiones en las ciudades y pueblos de toda España.
El giro en los acontecimientos en lo climatológico ha sido brutal, pasando de los 18 grados que se registraban en la Sierra hace apenas una semana y el grado bajo cero con el que han amanecido los municipios de la comarca de la provincia de Cádiz.
De Navarra a Málaga, Córdoba y Granada, la nieve se ha dejado sentir en muchas provincias españolas. No en vano, este martes la Agencia Estatal de Meteorología tenía decretadas alertas por nevadas.