La Recreación Histórica Sangre y Amor en la Sierra, organizada por la Asociación Bandoleros de Grazalema con el apoyo de la Diputación y el Ayuntamiento, se ha convertido en una cita imprescindible del otoño en la comarca. El pasado año atrajo a unas 15.000 personas, y sus organizadores esperan repetir el éxito.
El vicepresidente primero de la Diputación, Juancho Ortiz, destacó en la presentación que no se trata de “una fiesta más”, sino de una celebración que une cultura, turismo y economía con un notable impacto en toda la Sierra.
Implicación vecinal
El alcalde de Grazalema, Carlos Javier García, subrayó que más de 30 colectivos locales participan en la recreación, especialmente en la gestión de las tabernas que ambientan las calles, cuyos beneficios se destinan a fines sociales.
Para facilitar la llegada de visitantes, el Ayuntamiento habilitará bolsas de aparcamiento y un servicio de lanzaderas cada media hora durante las tres jornadas.
Un pueblo transformado en escenario
Desde hace semanas, la Plaza de los Asomaderos se prepara para convertirse en un poblado bandolero, epicentro de casi 30 escenas teatrales que representarán pasajes de la historia de José María El Tempranillo y su amada María Jerónima Francés.
En total, participarán cerca de 100 actores aficionados y unos 700 figurantes, que darán vida a la recreación histórica junto a colectivos de toda España.
Gastronomía y novedades
El presidente de la Asociación Bandoleros de Grazalema, Valentín Salguero, avanzó que esta edición contará con escenas inéditas y animó a disfrutar de la gastronomía serrana que se ofrecerá en las tabernas del pueblo, con especialidades como chorizos asados, chicharrones y migas.
