La Guardia Civil ha detenido en Villamartín a tres personas, dos de ellos hermanos, como presuntos autores de una quincena de robos con fuerza perpetrados en viviendas y vehículos del núcleo urbano. La oleada delictiva, concentrada en apenas una semana del mes de noviembre, había generado una gran alarma social, especialmente entre los vecinos de avanzada edad, ya que muchos de los robos se realizaron mientras los moradores estaban dentro de sus casas.

Los autores, todos ellos toxicómanos habituales, actuaban supuestamente mediante la rotura de cerraduras y escalo a viviendas, de donde lograban sustraer joyas, dinero, herramientas, material electrónico y enseres personales. También se les atribuyen robos de vehículos, hurtos en el interior de los mismos e incluso un robo en una tienda de tatuajes.
La investigación del Grupo de Investigación de la Guardia Civil de Villamartín, con apoyo de unidades de Seguridad Ciudadana, Policía Local y gracias a la colaboración vecinal, permitió localizar una casa abandonada utilizada por los detenidos como punto de encuentro, lugar de consumo de estupefacientes y escondite del botín. En este inmueble fueron sorprendidos con parte de los objetos robados, entre ellos joyas, llaves de coche y herramientas, además de recuperarse casi la totalidad del material sustraído, que ha sido devuelto a sus legítimos propietarios.
En alguna ocasión, incluso, los dueños se vieron obligados a negociar con los ladrones para recuperar sus pertenencias. Durante las pesquisas, se hallaron también joyas robadas en una tienda de compro oro de la localidad, entregadas por uno de los hermanos y su madre, quien ha sido investigada por su participación.
En total, se les imputan 15 delitos contra el patrimonio. Tras pasar a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Arcos de la Frontera, se ha decretado el ingreso en prisión para uno de los detenidos. La investigación continúa abierta.



