La Peña de Arcos de la Frontera, en la Sierra de Cádiz, ha sufrido un desprendimiento en la tarde de este sábado, aunque no hay que lamentar daños personales. El Ayuntamiento de la localidad ha confirmado que no hay heridos y ha lanzado un mensaje de tranquilidad a la población, subrayando que la situación se encuentra bajo control y no existe riesgo para los vecinos.
El suceso se produjo alrededor de las 17.30 horas, cuando el desprendimiento sorprendió a quienes se encontraban en las inmediaciones de la Peña, uno de los enclaves más emblemáticos de Arcos. Desde el primer momento, el Consistorio activó los protocolos de seguridad y desplazó a la zona al alcalde, Miguel Rodríguez, acompañado por el delegado municipal de Seguridad Ciudadana, Oliver Verhoeven, con el objetivo de supervisar de primera mano lo ocurrido y verificar que no había peligro para las personas.
Tras la inspección inicial realizada con un dron de la Policía Local, el Ayuntamiento informó de que no existen daños estructurales que comprometan la seguridad de edificaciones próximas, como el Parador, el Convento o los edificios colindantes. "No se aprecian grietas ni desperfectos que representen riesgo alguno, aunque en las próximas horas se llevará a cabo una revisión más exhaustiva con técnicos especializados para ofrecer la máxima garantía de seguridad a los vecinos", explicó el Consistorio en un comunicado.
No hay heridos
El desprendimiento afectó únicamente a una de las torres de focos que se utilizan para iluminar la Peña, sin provocar daños en viviendas cercanas ni alterar el tráfico rodado en la zona. De esta forma, el incidente quedó reducido a un susto que no ha tenido consecuencias materiales de gravedad más allá del equipamiento afectado.
La rápida actuación municipal y la ausencia de heridos han permitido que el Ayuntamiento insista en trasladar calma a la ciudadanía, asegurando que se mantienen las labores de vigilancia preventiva y las revisiones técnicas necesarias para garantizar que no se repitan episodios similares. El despliegue del dron ha facilitado una evaluación inmediata de la ladera, descartando riesgos adicionales.
El alcalde y el equipo de gobierno han reiterado que todo ha quedado en un incidente aislado que no compromete la seguridad de los vecinos ni de los visitantes, que pueden seguir disfrutando de la localidad con normalidad.