El Ayuntamiento de San Fernando ha dado un paso firme hacia la modernización de sus infraestructuras festivas. El Consistorio ha anunciado la solicitud de una subvención para adquirir estructuras propias destinadas a las casetas de la Feria del Carmen y la Sal y la Feria de San Juan de la Casería, con el objetivo de mejorar su calidad y reducir los gastos recurrentes en alquiler.
Esta ambiciosa operación responde a una estrategia global del gobierno municipal que busca replicar el modelo aplicado con la Tribuna Oficial de Semana Santa: apostar por equipamientos con diseño propio, mejor adaptados a las necesidades locales y con mayores garantías de seguridad. "Estamos apostando por infraestructuras propias que refuerzan nuestra identidad, optimizan recursos y elevan la calidad de nuestros eventos", han explicado desde la Concejalía de Infraestructuras para Eventos.
La inversión prevista alcanzará los 845.000 euros, una cifra que se cubrirá en parte con una subvención de 445.000 euros del Plan Marcha de la Diputación de Cádiz. El resto, unos 400.000 euros, será aportado por el propio Ayuntamiento, aunque esta cantidad aún se está terminando de definir.
Según los cálculos municipales, esta adquisición permitirá ahorrar miles de euros cada año, ya que actualmente el Consistorio desembolsa 113.466,61 euros anuales solo en alquiler de casetas. En el caso del futuro recinto de la Feria de la Magdalena, los costes prácticamente se duplican debido a su mayor tamaño, lo que refuerza aún más la rentabilidad de contar con material propio.
Otro de los grandes beneficios de esta inversión es que las nuevas estructuras podrán reutilizarse total o parcialmente en otros eventos municipales. Así, su uso no se limitará solo a las ferias, sino que también estarán disponibles para fiestas, celebraciones y actividades que requieran este tipo de montaje.
Hasta 42 casetas nuevas
El diseño de las casetas incluirá distintos formatos, adaptados a las necesidades de cada ocasión, con modelos de mayor y menor tamaño. Se incorporarán además elementos complementarios como particiones interiores, cerramientos de cocina, barandillas y módulos auxiliares, lo que ampliará las posibilidades de uso para los distintos colectivos.
Con esta primera compra, se espera disponer de hasta 42 casetas, aunque la cifra definitiva dependerá del tamaño final de los módulos y las necesidades concretas del montaje. Esta flexibilidad permitirá ajustar el número de estructuras cada año según el espacio disponible y la demanda de los caseteros.
El Consistorio recalca que este modelo se alinea con el sistema que ha funcionado en la Magdalena en anteriores ediciones, y permitirá mantener un modelo exitoso y fácilmente adaptable. La clave está en la versatilidad de las estructuras, capaces de responder a las demandas reales de cada evento.
Entre las razones que han impulsado este cambio está la difícil situación del mercado de alquiler de casetas: pocas empresas proveedoras, precios elevados y estructuras con un alto grado de deterioro debido a su uso intensivo en ferias de toda Andalucía. Esto ha sido motivo de queja durante años por parte de los colectivos implicados.
"Los responsables de casetas han sufrido el mal estado de las estructuras alquiladas durante años, algo que no podía solventarse desde el Ayuntamiento por no ser de su propiedad", han recordado fuentes municipales. Esta nueva fórmula supondrá, por tanto, una mejora tangible para los usuarios, no solo en costes, sino también en funcionalidad y estética.
Otro punto a favor de la adquisición es la simplificación administrativa: al disponer de infraestructuras propias, se eliminan los complejos expedientes de contratación anual y se reduce la carga sobre los servicios municipales. Un avance clave hacia una gestión más ágil y eficaz.
Tal y como ocurrió con la estructura de la Tribuna de Semana Santa, esta nueva inversión se inscribe en una línea de trabajo que pretende dotar a la ciudad de infraestructuras reutilizables, duraderas y de calidad, útiles también para celebraciones como la Navidad o el Carnaval. El objetivo es claro: menos costes, mejor imagen y una apuesta decidida por reforzar la identidad local.
Desde el Ayuntamiento aseguran que esta operación no solo moderniza el modelo de gestión, sino que fortalece la cultura, las tradiciones y el turismo local, en línea con el proyecto de ciudad que se impulsa desde el gobierno municipal. Un San Fernando más eficiente, más atractivo y más preparado para el futuro.



