El 7 de agosto de 1889, hace 136 años, San Fernando fue testigo de un momento histórico: la primera prueba de inmersión del submarino de Isaac Peral en el Dique Nº2 del Arsenal de la Carraca hasta la torreta. Un años antes, el 8 de septiembre de 1888, se produjo la botadura del submarino el mismo almacén de armamento de la Isla de León. La web oficial de Turismo de la ciudad ha querido rememorar esta fecha, reivindicando uno de los hitos y personajes más relevantes de su historia.
El éxito de las pruebas iniciales en los diques de la Carraca provocó un entusiasmo que se extendió por toda España. Isaac Peral fue objeto de homenajes y reconocimientos en todo el país. No hubo ciudad o pueblo que no bautizara alguna de sus calles con el nombre del célebre inventor. Las felicitaciones llegaban hasta San Fernando desde todos los rincones.
Un invento que despertó pasiones en toda España
En ese clima de euforia, comenzaron las pruebas del submarino en la bahía de Cádiz. Cada salida a la mar era seguida por cientos de embarcaciones llenas de curiosos que querían presenciar en directo el revolucionario invento.
Tras las pruebas de navegación en superficie y el disparo de torpedos sin carga explosiva, llegó la esperada prueba de inmersión navegando por la bahía de Cádiz, un paso decisivo para demostrar el potencial de la nave.
El ideal militar de Isaac Peral
Durante su carrera en la Marina, el objetivo de Peral había sido proteger la defensa nacional frente a las modernas máquinas de guerra que poseían otras potencias. Su creación, el submarino torpedero a propulsión eléctrica, representaba el arma perfecta para ese propósito.
Isaac Peral y Caballero (Cartagena, 1 de junio de 1851 – Berlín, 22 de mayo de 1895) fue científico, marino y militar español, teniente de navío de la Armada e inventor del primer submarino torpedero plenamente funcional.
Su legado sigue vivo: el más reciente submarino de la Armada española, perteneciente a la clase S80, lleva orgullosamente su nombre, recordando así aquel histórico día en el que la ingeniería naval española dio un salto de gigante.
Hoy, San Fernando no solo celebra un aniversario, sino que reivindica la figura de un hombre cuya visión y determinación cambiaron la historia marítima del país.


