La industria de defensa no hace más que crecer. Porque la geopolítica mundial así lo está promoviendo. Es, parece, el fin de Estados Unidos como gran guardián de Occidente, con un Trump que pone en duda la viabilidad de la OTAN y que ha propiciado que España, cuando aún se sobrepone de las magulladuras económicas de la crisis del covid y con la resaca de la crisis del 2008, se ha tenido que empeñar a fondo para encontrar dinero con el que financiar a los ejércitos.
Un tiempo nuevo que, guste o no, generará una oportunidad económica en el Sur de España. Las provincias de Cádiz y de Sevilla construyen naves y armamentos para mar y aire. De seguir todo en este camino trazado por Donald Trump, de continuar las tensiones con Rusia, de seguir creciendo China al ritmo que lo hace, de continuar la inestabilidad en Oriente Próximo y Oriente Medio, vamos hacia unas décadas que podrían asemejarse a la Guerra Fría, la de armarse hasta los dientes para evitar que terceros se planteen siquiera molestar. En realidad, lo extraño es el tiempo que hemos vivido desde la caída de la URSS, un tiempo que bien no ha sido de paz, no ha sido tampoco de amenazas.
En esas, Navantia San Fernando bota en el mediodía de este martes el nuevo patrullero Avante 1800 Combatant. Es un patrullero de altura para Marruecos, los vecinos del Sur, que más allá de continuas tensiones y distensiones, ha decidido realizar la compra en la Bahía de Cádiz. Lo hizo en 2022, cuando firmó el contrato.
Una cuestión de futuro
Por fortuna -o por esfuerzos-, el plan de construcción se ha ido cumpliendo y ahora toca la botadura, la primera vez que pasará a las aguas, antes de finalizar su construcción. Este patrullero es importante e histórico.
Importante porque, si sale bien, coloca a la industria de la guerra española en buena posición, al contar con un vehículo dinámico, para diferentes opciones. Como explica Navantia, este Avante 1800 es una corbeta "compacta y asequible, diseñada para misiones de guerra aérea, superficie y electrónica, además de vigilancia de Zonas Económicas Exclusivas".
La clave está en que va a navegar en alta mar, no solo en funciones 'policiales' de la propia costa. "Con un diseño furtivo, gran autonomía y sensores avanzados, combina flexibilidad operativa con la experiencia de Navantia en el diseño de fragatas".
"Diseñada para maximizar la operatividad en misiones costeras y de aguas abiertas, la Avante 1800 Combatant combina un tamaño compacto con capacidades avanzadas de combate. Su diseño furtivo reduce la firma radar, y su arquitectura permite una integración fluida de sistemas modernos", señala la compañía. "Ideal para armadas que buscan versatilidad y eficiencia en un solo buque. Su capacidad de operar con tripulaciones reducidas y mantener una alta disponibilidad la convierte en una solución estratégica para escenarios de defensa dinámicos".
Versatilidad significa hacer muchas cosas con una sola embarcación. Sirve para guerra antiaérea, guerra antisuperficie, detección y neutralización de amenazas electrónicas... Es decir, para países con amplia costa a los que les baste -o solo puedan costearse- una patrullera para muchas millas y kilómetros de territorio.
Y además de importante por el hecho de que puede ser un encargo recurrente, es también histórico porque tras cuatro décadas, Marruecos vuelve a ser cliente. Desde las corbetas de 1983 realizadas por el Bazán de Ferrol, como recuerda Infodefensa, en las últimas décadas habían optado por comprar en Francia y Países Bajos. Esto supone carga de trabajo actual... Pero potencialmente de futuro. La previsión es que la entrega definitiva a los marroquíes llegue el próximo año.