San Fernando ha acogido este 2 de mayo una ceremonia militar organizada por el Regimiento de Artillería de Costa nº 4 (RACTA 4) en el Acuartelamiento Camposoto, con motivo de la conmemoración de la gesta protagonizada por los capitanes de Artillería Luis Daoiz y Pedro Velarde en 1808, en el marco del estallido de la Guerra de la Independencia.
El acto da cumplimiento a la orden emitida por la Regencia el 7 de julio de 1812, por la que se dispone que cada año se elogie la memoria de los capitanes caídos en la defensa del Parque de Artillería de Monteleón, en Madrid, durante el levantamiento del 2 de mayo de 1808 contra la ocupación napoleónica.
La ceremonia ha tenido lugar en el patio de armas del cuartel y ha estado presidida por el coronel jefe del Regimiento de Artillería de Costa nº 4, Luis Rafael Gutiérrez de León. Para la ocasión, se ha formado una unidad compuesta por El Estandarte, la Batería de Honores, escuadra de batidores, banda de guerra, guiones y banderines.
La imposición de un rey extranjero, Pepe Botella
La conmemoración rememora el alzamiento de los madrileños ante el intento del general Murat de llevarse a la familia real a Francia, como parte del proceso de imposición de un monarca extranjero. En medio de la agitación popular, Daoiz y Velarde decidieron resistir junto al pueblo, organizando la defensa desde el Parque de Monteleón.
El capitán Velarde se encargó de coordinar la defensa interior del recinto, mientras que el capitán Daoiz asumió el mando del conjunto de las fuerzas, desplegando efectivos entre militares y civiles en las inmediaciones del parque. Daoiz, además, permaneció expuesto durante el combate, operando las piezas de artillería en plena calle.
Ambos oficiales fallecieron durante la lucha, tras infligir importantes bajas a las tropas francesas de la División Westfalia al mando del general Lefranc. Su ejemplo de valor, sentido del deber y entrega por la defensa de España ha sido recordado cada año desde entonces como símbolo de patriotismo.
Como parte del programa oficial, el capitán Gonzalo Julio Guerrero Garijo fue el encargado de pronunciar la tradicional “Lección del 2 de mayo”, un texto que rememora los acontecimientos de aquella jornada y pone en valor el heroísmo de los capitanes de Artillería.
La lectura subrayó el carácter inspirador de la acción de Daoiz y Velarde, cuyos nombres han quedado grabados en la historia militar española como referentes del sacrificio por la nación en uno de sus momentos más críticos.
Con este acto, el Regimiento de Artillería de Costa nº 4 ha renovado su compromiso con la memoria histórica y el reconocimiento a quienes protagonizaron uno de los primeros episodios armados de la Guerra de la Independencia, que marcaría el inicio de una lucha prolongada por la soberanía nacional.
