La Junta de Andalucía, que ha retirado recientemente la custodia, de forma provisional, a los padres de Jonás, un bebé lactante de apenas 11 meses, asegura tras la información publicada por lavozdelsur.es, que "esta circunstancia no es en absoluto debido al estilo de vida de los padres del menor". La delegación territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales añade que, "por protección de datos, no se puede entrar a facilitar datos concretos del caso, pero sí podemos asegurar que estamos ante un caso muy grave de negligencia, que ha colocado al menor en una situación de peligro extremo —hechos que tienen que ver con la alimentación y los cuidados sanitarios del menor por parte de sus progenitores—, llegando incluso a ser necesario su ingreso en UCI".
La administración autonómica reseña que el titular empleado por este periódico "genera un alarmismo innecesario entre todas aquellas personas que son vegetarianas, ya que pueden pensar que por la alimentación que eligen se les puede retirar a sus hijos e hijas", algo que es falso, apuntan desde la Junta de Andalucía, que ha declarado al menor en situación de desamparo provisional, por lo que actualmente está en acogimiento temporal con un familiar, "una decisión que se adopta sobre la base de informes del personal sanitario", puntualiza la delegación territorial de Salud.
Las alegaciones presentadas por la abogada de la familia reseñan que “en la resolución administrativa —emitida por la Junta— se recogen afirmaciones que no se corresponden con la realidad, como que el bebé se alimentaba exclusivamente con leche materna, que los padres son vegetarianos o que el niño tenga piojos. Tampoco es cierto que la señora intentase sobornar al conductor de la ambulancia para que la llevase a Bolonia, limitándose a expresar, en una conversación banal, su deseo de no tener que vivir esa experiencia”.
"Los padres han cuidado en todo momento a su hijo y solicitado la excedencia de su puesto de funcionaria de la Junta para dedicarse a su cuidado”, apunta el escrito, que agrega que “la familia dispone de una vivienda adecuada y recursos económicos, intelectuales y sociofamiliares óptimos”. Un documento en el que también se especifica que "la crianza se desarrolla con normalidad y en torno a los 5 o 6 meses de vida se comienzan a introducir en la dieta del niño, de forma progresiva, los siguientes alimentos: plátano, purés de calabaza, patata, boniato, zanahoria, diversas frutas, cereales y pan. Los padres deciden no vacunar”.