Agentes de la Guardia Civil y la Policía Local han detenido en Chipiona a un varón como presunto autor de los delitos de lesiones, amenazas y atentado a agentes de la autoridad. Durante la detención uno de los guardias civiles intervinientes resultó lesionado teniendo que ser intervenido quirúrgicamente de una fractura que presentaba en un rodilla. Según ha explicado la Guardia Civil en una nota, los hechos ocurrieron sobre las 13:00 horas del 31 de octubre, cuando una llamada alertaba de que un hombre se encontraba en la calle amenazando a los vecinos allí presentes con un cuchillo de grandes dimensiones.
Una vez que los guardias civiles de servicio se personaron en el lugar junto a una patrulla de la Policía Local, observaron a varias personas, una de ellas herida con cortes de arma blanca en el brazo y en el abdomen, que les relataron que un individuo, sin mediar palabra o altercado previo y de manera sorpresiva y violenta, les habían amenazado de muerte y habían conseguido agredir a uno de ellos con un cuchillo de grandes dimensiones.
Los agentes solicitaron asistencia médica para el herido y recabaron la descripción física del autor, iniciándose un batida para su localización y detención. Tras recuperar el arma utilizada, los agentes consiguieron ubicarlo en el domicilio de un familiar donde se había refugiado. Al proceder a la detención del presunto autor, éste se resistió violentamente golpeando y tratando de morder a los intervinientes, llegando a tirar a uno de los guardias civiles por las escaleras, causándole heridas de gravedad en un de sus piernas. Según Jucil, serán al menos seis meses de baja, además de una dura recuperación.
Una vez reducido, se procedió a su traslado a dependencias de la Guardia Civil para continuación de diligencias como presunto autor de los delitos de lesiones, amenazas y atentado a agentes de la autoridad, siendo puesto a disposición del titular del Juzgado de Instrucción número 1 de los de Sanlúcar de Barrameda, que tras oírlo en declaración decretó su libertad con cargos a la espera del juicio.
Esta puesta en libertad ha indignado a los agentes. La asociación profesional Jucil, mayoritaria en la Benemérita, ha denunciado los hechos. "¿Tan barato sale agredir a un agente de la autoridad? ¿Hasta cuando vamos a tener que soportar la impunidad de la Justicia? ¿Qué más tiene que pasar para que una autoridad judicial decrete prisión preventiva?, vivimos en unos tiempo difíciles donde los delincuentes salen airosos de sus fechorías gracias a una Justicia edulcorada que no protege a quienes nos protegen…".
En ese sentido, señalan que "el agresor no paraba de repetir que quería volver a la cárcel", por lo que, visto todo, considera "ridícula" la decisión. "Si este individuo lo que quiere es entrar en prisión, pero al parecer a su señoría los hechos ocurridos no le parecen de argumentos suficientes para decretar prisión preventiva... ¿Qué es lo que tendremos que esperar en los siguientes días? ¿Que este individuo cause daños irreversibles a otros agentes de la autoridad o a ciudadanos del pueblo? Sin un endurecimiento del Código Penal y una protección jurídica eficiente hacia nuestras fuerzas y cuerpos de seguridad, difícilmente podemos trabajar con seguridad y con la dignidad que nos merecemos…", remachaba Jucil en la nota.
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